Ni Australia, ni Sudáfrica. Estos dos Abiertos, dos dinosaurios de 1904 y 1903, seguirán sin aparecer en la vitrina de trofeos del golf español. La tercera ronda en el Blair Atholl Golf & Equestrian Estate, en Lanseria, Johannesburgo, ha dictado sentencia. Todo lo que no sea que el trofeo viaje a Thriston Lawrence (-18) o Clement Sordet (-16) este domingo sería una gran sorpresa.
Sea como fuere, que no haya opción de victoria para el golf español no significa que no existan otros objetivos intermedios más que jugosos. En este escenario son protagonistas Adrián Otaegui (-9) y Alejandro del Rey (-7). Los dos tienen a tiro una valiosísima tercera plaza, situada ahora mismo en -12 con el sueco Jens Fahbring. Está lejos, pero es factible.
Otaegui no ha sabido aprovechar el día del movimiento para dar continuidad a su gran ataque en la segunda jornada. Cerró esta mañana los segundos 18 hoyos con una gran tarjeta de 66 golpes y metido de lleno en la pelea por el triunfo, pero su resultado de 71 golpes por la tarde se ha quedado muy corto para pensar en el triunfo. Ha hecho dos birdies y un bogey y está a nueve golpes de la cabeza. Mucha tela. Aún así, es octavo y tiene mucho por lo que luchar este domingo.
Del Rey ha firmado la mejor vuelta del golf español este sábado. Ha hecho 70 golpes y se ha colocado en el top 20. Ha firmado cuatro birdies y dos bogeys y ha vuelto a poner de manifiesto que su juego a día de hoy está por encima del resultado. Hoy se le han escapado cuatro o cinco putts de menos de dos metros.
Tiene mérito el ejercicio de resistencia que está haciendo para mantenerse en calma y bajo control pese a la pesadilla en los greenes. Mañana puede recoger los frutos de tanta paciencia. Al acabar su vuelta se metía otra sesión en el putting green para tratar de encontrar alguna sensación con vistas al domingo. Sí es cierto que si el putt funciona parece evidente que tiene una vuelta muy baja en sus manos.
Jorge Campillo (-4) y Santi Tarrio (-4) se han dejado mucho terreno con vueltas de 72 y 73 golpes. La ronda del gallego saltaba por los aires en el hoyo 18. Llegó a este par 5, una opción razonable de birdie, con un resultado acumulado de -6, una buena situación. Sin embargo, terminaba con un doloroso doble bogey.
