Dramática segunda ronda en Abu Dhabi, molida por el viento de principio a fin. Jornada interminable en las trincheras, con rondas que superaban las cinco horas y media y bajo la amenaza permanente de una suspensión que todo lo trastocara, puesto que la intensidad del viento se ha movido durante todo el día entre los treinta y cinco y los cincuenta kilómetros por hora, sin descanso, dale que te pego, once horas sin parar.
De hecho, una vez más el anochecer se echaba encima del Yas Links con decenas de jugadores en el campo y la jornada quedaba inconclusa. Scott Jamieson (-7), en todo caso, sigue siendo el líder. El escocés sí ha podido terminar la ronda y lo hacía con un birdie postrero que le permitía mantenerse en lo más alto, a pesar de haber firmado un 74. El parte de guerra es concluyente: sólo cinco jugadores con la vuelta terminada han ganado al campo y apenas uno, Jeff Winther (-4), ha sido capaz de jugar por debajo de los setenta golpes. No es una regla de tres, pero suele ocurrir que en días ventosos algún danés dé con la tecla…
Uno de los cinco ‘héroes’ ha sido precisamente el español Rafa Cabrera Bello (-4, hoy vuelta de 71 golpes), que se ha encaramado a los últimos partidos del sábado, a sólo tres golpes de la cabeza y, por tanto, perfectamente abierto y dispuesto a las mejores expectativas. El canario, que arrancaba indeciso y con bogeys tempraneros y alarmantes, se iba rehaciendo y terminaba ofreciendo un auténtico recital de juego en condiciones ventosas, sobre todo en los últimos hoyos de su vuelta, que además coincidían con uno de los tramos más complicados del campo, tal y como soplaba hoy el viento del noroeste, en contra y de la izquierda en esos hoyos 15, 16, 17 y 18. En el 15 salvaba un gran par, pero es que en el 16 y 17 diseñaba y ejecutaba sendos ‘panchitos’ realmente perfectos, deliciosos, burlando al viento y llevando la bola en ambos casos a unos dos metros y medio del hoyo. En ninguna de ambas situaciones iba a sacar el birdie, pero a cambio enchufaba un putt de más de doce metros en el 18, también de birdie, como espléndido remate a una durísima jornada laboral.
Justo por detrás del español, Rory McIlroy (+3) venía pasándolo bastante peor. Tanto el norirlandés como Collin Morikawa (+3), que había terminado la ronda unas horas antes, se han metido en el corte un poco justos, pero ahí estarán el fin de semana dispuestos a recuperar terreno… Hasta donde les alcance, claro, porque parece realmente una quimera que puedan llegar a tiempo de agarrarse a una seria opción de triunfo.
Pablo Larrazábal (-1 a falta de tres hoyos), por su parte, también se ha trabajado con oficio y habilidad un fin de semana que todavía puede darle muchos réditos. Pero aún tiene que rematar la segunda faena de la semana. Mañana por la mañana retomará la acción en el tee del hoyo 16 y todavía va a tener que lidiar con el viento, puesto que la previsión meteorológica sigue anunciando su presencia. De nuevo va a soplar todo el día, aunque no con tanta fuerza, así que el barcelonés aspira como mínimo a mantenerse por debajo del par y en la zona caliente de la clasificación. Pablo, al igual que Rafa, ha ido de menos a más en el día, con la paciencia y el temple que requieren estas jornadas tan complicadas.
A falta del final de Larrazábal, por tanto, están ya confirmados cinco españoles en el fin de semana, puesto que finalmente el +3 le ha valido a Adri Arnaus para ser de la partida, uniéndose a los Cabrera Bello, Elvira, Tarrio y Campillo. Mucho tiene aún que hacer y decir la Armada española en el emirato.