Sergio García (-6) se ha colocado se primeras muy arriba en el Omega Dubai Desert Classic, a dos golpes de Richard Sterne (-8) y uno de Kurt Kitayama (-7), después de firmar un 66 en la primera ronda. Poco importa que no sea líder finalmente, pues el arranque del español es en todo caso sobresaliente. Igual que el de Adrián Otaegui (-5) y el de Adri Arnaus (-4), que han redondeado a la estela del castellonense una linda y coqueta apoteosis española en el turno matutino de juego de esta primera jornada dubaití.
No basta sólo con ser un ‘local player’….
Vaya por delante un dato para comprender hasta qué punto ha sido sólido el arranque del castellonense, el vasco y el catalán: entre los tres sólo han sumado un único bogey, el que firmaba Otaegui en el hoyo 8, el penúltimo de su ronda. Ni uno más. Cada cual a su manera y los tres marcando diferencias.
Sergio, por ejemplo, ha brillado prácticamente en todas las parcelas del juego: magnífico y poderoso con el drive en la mano, también ha juntado luego un buen manojo de espléndidos hierros, así como excelentes aprochitos alrededor de green, varios de ellos para seguir sumando birdies en los pares 5. Al de Borriol sólo le ha faltado un pelín más de finura (y quizá suerte) en los greenes para haber reventado de verdad el Majlis course, aunque también su putter se ha comportado más que dignamente.
En busca del Número 7 en el Emirates Golf Club (VÍDEO)
Otaegui se ha sentido cómodo enseguida, pegando a placer a los hierros. “Cuando ves que los hierros van por su sitio hasta te puedes permitir ser un poco más agresivo”, señalaba al finalizar. La vuelta del donostiarra tiene aún más valor, puesto que venía de fallar el corte en Abu Dhabi y, sobre todo, tampoco se había encontrado demasiado a gusto en el Emirates Golf Club estos días atrás, en las rondas de práctica. Hoy, sin embargo, ha disfrutado empalando en los segundos tiros y también le ha encontrado el punto a los greenes.
Un gesto que define el ‘hambre’ que gasta Adri Arnaus
Arnaus, por su parte, ha exprimido al máximo su juego de hoy, aprovechado muy bien las oportunidades claras que ha conseguido fabricarse y resolviendo con solvencia algunas recuperaciones aquí y allá, manteniéndose con paciencia dentro de la hoja de ruta que se había marcado y buscando el centro de green con frecuencia. El de Moià, en todo caso, está convencido de que su juego tiene margen de mejora… No está mal eso de entregar un 68 sin haber sacado de la bolsa la mejor versión.
Sergio García saca del trastero a un puñado de viejos amigos
Sergio, el mejor jugador en este campo de 2017 a nuestros días, con un parcial de -49 antes de arrancar esta edición del torneo (ahora se ha ido ya a -55 en 17 vueltas), ha confirmado que se mantiene viva su ‘alianza’ con el Majlis course, que tantos disgustos y fatigas le causó en el pasado (tuvieron que pasar 18 años y ocho participaciones para que consiguiera su primer top ten). De acuerdo: las alianzas entre jugadores y campos siempre penden de un hilo, pero los datos son los que son y el caso es que el español no deja de mejorar sus estadísticas.
Los torneos son a 72 hoyos (disculpen la perogrullada, pero conviene recordarlo) y seguro que todavía tienen que llegar los tramos de curvas, pero cuando uno ve a Sergio tan suelto y brillante desde el tee, y tan sutil y efectivo alrededor de green en los pares 5, sabe que el golf español ha comprado muchas papeletas de éxito esa semana…
Croogjj, croogjj: los clavos de metal vuelven a escena
La Armada inglesa, siempre temible y con muchos más efectivos que la española, tampoco ha escondido nada de inicio, con varios de sus mejores jugadores en lo más alto: Paul Casey (-5), Tommy Fleetwood (-4), Ross Fisher (-4) y Lee Westwood (-3). El marcaje es férreo, pero la iniciativa es nuestra. Mañana ya se verá… También están ahí arriba enemigos peligrosos como Robert MacIntyre (-5) o Martin Kaymer (-4).
Rafa estará (casi seguro) en uno de los dos torneos de Canarias
Como es lógico, ni la fiesta podía ser completa ni la satisfacción plena. Es lo que tiene el golf. Rafa Cabrera Bello (+1), el mejor de la Armada la semana pasada, firmaba un 73 que lo retrasa mucho en la tabla, aunque todavía no lo descarta (el corte mañana bien podría llegar hasta -1, así que todavía hay mucha batalla que dar). El canario se ha mostrado demasiado irregular como para ganarle la partida al campo. Por su parte, el amateur Eduard Rousaud (+1) cerraba su ronda con dos birdies en los hoyos 17 y 18 que pueden y deben marcar el camino de la segunda ronda, puesto que todavía puede meterse perfectamente en el fin de semana. El barcelonés ha pegado bien desde el tee, pero luego no ha sido capaz de dejarse demasiadas opciones razonables de birdie.
