Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Aquí como mucho hay dos que le pisen la bola a Víctor...
El barcelonés, clasificado en la previa, hace un vueltón en pos de cumplir su

Aquí como mucho hay dos que le pisen la bola a Víctor García Broto

Compartir
Víctor García Broto
Víctor García Broto da un golpe en la primera vuelta del Open de España. © Mateo Villalba

Le pesaron los nervios en el 1 y a partir de ahí flotó Víctor García Broto (-5) por el Club de Campo. Ha protagonizado el barcelonés una de las historias del día porque llegaba como outsider absoluto al Acciona Open de España tras clasificarse en la previa hace un par de semana en el Centro Nacional, donde hizo un excelente -8. Le birló cuatro golpes al recorrido entre el 2 y el 7 antes de entrar en trance del 13 al 16 con cuatro aciertos consecutivos que lo elevaron al liderato. ¿Qué pasó en el 17? Ni lo sabe él ni Eduardo de la Riva, profesional que le está haciendo de caddie en Madrid porque en el Challenge y en el Alps, donde habitualmente compite, lleva su bolsa en carrito. En el par 3 la bola desapareció sin que nadie supiera dónde fue a parar tras golpear un árbol. Vuelta al tee y doble bogey, pero Víctor seguía tan tranquilo. Es más, pegó un drivazo en el 18 al centro de la calle y el putt de birdie lamió el hoyo.

«Molt bé», le dijo risueño a su novia, Carla, al terminar la vuelta, el vueltón. Víctor García Broto tiene 26 años y desde los tres, por afición de los padres, lleva dándole al palito. Ganador de la final del Alps Tour en 2021, el siguiente año perdió el pupilo de Álex Larrazábal los derechos en el Challenge y hoy anda a caballo entre ambos circuitos.

Dicen quienes lo conocen bien que el jugador del Prat se maneja a la perfección con todos los palos, no se le aprecian fisuras y su juego debería ser suficiente para competir en la élite. Sólo le falta encontrar ese clic para que su talento se refleje en resultados, esa consistencia que le permita pasar cortes (en 2022 falló nueve seguidos, diez contando el primer evento del Challenge en 2023). En esta cita de Madrid, apunta uno, le pisan la bola dos golfistas como mucho. Y el shot tracker lo constata. Su salida del 1 fue descomunal: 315 metros. Y la del 6, prima hermana: 310 metros. El chico le pega que la rompe y si va recto, se da muchas oportunidades. En el Open de España, afirma tras su 66, está cumpliendo un «sueño».

Esa sensación onírica, «tan agradable», quiere mantenerla mañana para intentar acabar arriba en Madrid: «Estoy poco habituado a jugar con tanto público porque como mucho en la final del Alps había 40 personas siguiendo mi partido», comenta el catalán, que ha «disfrutado mucho esta ronda». Espera mantener la misma estrategia y ser agresivo en lo que le queda por delante. Sería un gran paso para conseguir su reto: «Afianzarme en el DP World Tour«, apunta Víctor, que se siente seguro con alguien como De la Riva en la bolsa porque «conoce el campo, las caídas, y eso te ayuda muchísimo». Álex Larrazábal pronosticó que su discípulo podía estar en el top ten esta semana; Víctor opta por la cautela y por seguir disfrutando en un campo que «si juegas bien, te beneficia».

Los padres de Víctor y Carla lo esperan tras firmar la tarjeta. Todos sonríen, todos disfrutando. Su novia ha llegado esta mañana de Barcelona con una bota especial para apoyar el pie que se rompió en un accidente de moto. «Si esto llega a ser el domingo, hago los 18 hoyos con él y que le den al pie», asegura feliz. «Ya le toca», prosigue Carla, interiorista de profesión que hoy se recrea en los exteriores con el gran resultado de su pareja. «Mentalmente es muy equilibrado», añade ella, deseosa de que Víctor se dé un alegrón el domingo en el Open de España. De momento, ya ha puesto la primera pica en Flandes y se colocó tercero en el turno de mañana a un golpe de Mike Lorenzo Vera y Eddie Pepperell.

Resultados en directo del Acciona Open de España 2023