Laurie Canter (-7) es el líder del Catalunya Championship una vez terminado el turno matutino de la segunda jornada. El golfista inglés ha entregado una excelente tarjeta de 67 golpes, la mejor del día de momento, y se ha colocado en todo lo alto con dos impactos de ventaja sobre Ryan Fox (-5) y James Morrison (-5) y tres sobre Marcel Schneider (-4) y Darren Fichardt (-4).
Ver a Canter en la zona alta de la clasificación en un torneo no es ninguna novedad. Es más, se trata de un sospechoso habitual. Entre 2019 y 2021 ha conseguido trece top ten, incluidos cuatro segundos puestos. Eso sí, la victoria se le resiste. Nadie duda de que va a terminar ganando, pero ya saben que cuando algo así se hace bola puede convertirse en un problema.
Canter es un magnífico jugador. Le pega muy largo y muy bien a la bola. No hay otra manera de estar arriba en un campo como el Stadium course. Además, hoy ha tenido el bonus de un eagle en el hoyo 6. Ha embocado desde fuera de dos. Todos los eagles que se meten desde la calle, así como los hoyos en uno, tienen su pizca de fortuna. Unos más que otros. El de Canter de hoy, por ejemplo, está en el grupo de los que más. Estaba entre palos y ha apostado por apretar con el que hacía menos distancia con la suerte de que ha botado fuerte en el rough y se ha metido en el segundo bote.
Sea como fuere, a Canter le viene ahora su auténtica prueba de fuego, al menos esta temporada. Vamos a ver cómo duerme esta noche, y es que los sábados han sido su auténtico talón de Aquiles en 2022. Los datos son brutales. En todos los torneos que ha jugado y ha pasado el corte (seis de siete en los que llevamos de año) el peor resultado de la semana lo ha hecho el tercer día y nunca ha bajado de 70 golpes. Su media de golpes en el ‘moving day’ es de 73,1, mientras que en el resto de las jornadas tiene una media de 69,2. Hay casi cuatro golpes de diferencia.
No sabemos si Canter tiene el dato en la cabeza, pero apostaríamos a que sí. Veremos cómo afronta la jornada de mañana. Será una batalla mental curiosa. Este campo no perdona y como no empiece bien va a ser inevitable que aparezcan fantasmas por su cabeza. A su favor cuenta con que se encuentra a gusto en esta zona de España. «Es como mi segunda casa. Entre el PGA Catalunya y Lumine he jugado siete u ocho escuelas del European Tour. Me conozco muchos restaurantes y me gusta mucho», asegura. Veremos si es suficiente para contrarrestar su kriptonita de los sábados.
