El PGA Tour está estudiando la posibilidad de retrasar dos semanas más el WGC FedEx St. Jude Invitational, próximo Campeonato del Mundo que se podría jugar en 2020, con el objetivo de garantizar la presencia de espectadores en el campo (TPC Southwind de Memphis). De hecho, de lograrse, tiene muchas opciones de convertirse en el primer torneo después del coronavirus que se juega a puerta abierta.
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La información ha sido publicada por el Commercial Appeal, el medio de comunicación más importante de la ciudad de Memphis. Consultadas fuentes del PGA Tour, aseguran que la idea que se está estudiando es mover el torneo del 30 de julio – 2 de agosto, como estaba fechado ahora mismo tras la reestructuración del calendario aprobada días atrás, a la semana posterior al PGA Championship. Es decir, se jugaría del 10 al 13 de agosto.
El circuito americano entiende que este retraso daría muchas más opciones a que haya público por fuera de las cuerdas. En este sentido, conviene recordar que el PGA Championship, que se celebrará en San Francisco, da por hecho que se realizará a puerta cerrada.
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Se espera que el PGA Tour anuncie este nuevo movimiento del WEGC FedEX St. Jude de manera oficial en las próximas horas. Por lo pronto, las entradas siguen puestas a la venta en la web oficial del torneo.
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El retraso del WGC St. Jude haría que coincidiera con el Wyndham Championship, previsto precisamente para esa misma semana después del PGA. De momento, ninguna fuente oficial ha aclarado si la decisión respecto al WGC provocará una reacción de cadena de fechas, algo difícil por lo apretado que está el calendario hasta la Ryder Cup (si es que se celebra) o si podríamos ver en la misma semana la celebración de esos dos torneos. Estos extremos se conocerán, sin ninguna duda, en las próximas horas.
