Emily Kristine Pedersen (-15) se ha llevado el Andalucía Costa del Sol Open de España con una autoridad sólo al alcance de las mejores jugadoras del mundo. Señalábamos ayer, en las horas previas a esta cuarta ronda definitiva, que la danesa estaba seguramente siendo la mejor, pero que su aura todavía no intimidaba lo suficiente… Pues bien, quizá haya que revisar dicho comentario.
Ana Peláez escribe la gran historia de este Open de España
Es obvio que este maldito año 2020 ha sido el de su luminosa explosión. Los meses de trabajo durante el confinamiento la transformaron en una jugadora mucho más consistente y equilibrada: en el inicio del parón pandémico era la número 471 del mundo y después de este triunfo va a rondar ya el top 50. Y es que, desde que regresó la competición Pedersen ha jugado nueve torneos y ha ganado cuatro, además de firmar también un segundo puesto y un tercero. Arrolladora e incontestable.
Ana Peláez: «Suena a locura pero quiero meterme entre las cinco mejores del mundo»
Sólo está por ver si esta danesa de 24 años, que ya irrumpió con mucha fuerza y muy joven desde el mundo aficionado (ganadora del British Ladies Amateur en 2014, entre otros éxitos), da el salto inmediato a ese top 25 del mundo que ahora mismo cuadra perfectamente con sus capacidades, resultados y despliegue de juego.
La apoteosis de Ana Peláez
Hoy ha controlado a puro antojo la última ronda en Guadalmina. Y bajo dos registros muy distintos, como sólo hacen las mejores. De entrada, como si fuera un rodillo templado, pero inexorable. Iba a lo suyo, sin meterse en líos, sin fallar prácticamente ni un solo golpe y marcando las primeras diferencias con un birdie en el hoyo 4. Y después, en el último tercio del recorrido malagueño, donde se concentran tres pares 5, respondía al ataque desaforado de Nuria Iturrioz (-11) casi sin mudar el gesto. La balear, que cierra también una excelente semana y debe reprocharse poco o nada, cerraba la vuelta con cuatro birdies en los últimos cinco hoyos, pero es que la danesa igualaba tal guarismo. No había manera de sacarla de su burbuja.
Pedersen ha sido mucha Pedersen. Y son ya muchos meses jugando a un extraordinario nivel, como para pensar que se trata sólo de una racha o una moda pasajera. El golf es muy complejo, es verdad, y las idas y venidas de la confianza juegan muy malas pasadas, pero no queda más remedio que repetirlo: en esta jugadora hay madera de top ten mundial. Lo tiene todo.
Pedersen controla, templa y domina, pero tampoco intimida…
El Open de España se ha cerrado a lo grande. El trabajo de los operarios para hacer frente a los aguaceros ha sido insuperable y la organización ha estado despierta y astuta para terminar sin problema alguno, en tiempo y hora, los 72 hoyos. Además, el top ten final nos dejaba dentro a cuatro españolas, con la sorprendente y agradable incorporación de la amateur Ana Peláez (-7), que cerraba un tercer puesto histórico después de dar una lección de aplomo. Azahara Muñoz (-5), por su parte, ha mostrado la vergüenza torera de las grandes profesionales, superando aquel mal inicio del jueves para ir remontando paso a paso. Y Luna Sobrón (-4) sigue dando los pasos adecuados.
