Jon Rahm, Phil Mickelson y Bubba Watson han sido los primeros en aparecer por la sala de prensa del Trump National Doral en Miami donde esta semana se disputa la quinta prueba de la temporada del LIV Golf.
Sin embargo, la rueda de prensa bien podría servir como previa para el torneo que comienza en apenas ocho días, el primer Major de la temporada. Es normal que así sea ya que el Masters de Augusta está a la vuelta de la esquina y los tres acudirán a la cita de Georgia como campeones del torneo. Seis chaquetas verdes entre los tres y, por supuesto, el campeón defensor, Jon Rahm. El de Barrika ha dejado claro al inicio de la rueda de prensa que no había tenido tiempo todavía de reconocer el campo donde van a jugar esta semana y desde ese momento casi todo ha girado en torno al Masters.
Tal y como adelantamos en el último episodio de Bola Provisional, Rahm ha contado que estuvo la semana pasada entrenando en Augusta National: «He estado allí, sí. Quería volver al menos una vez antes de la semana del Masters. No quería que la primera vez que volviera al Augusta National fuera la semana del torneo. Quería sacarme muchas de esas emociones de encima, y también ver el campo de golf, ver si habían hecho algún cambio. Cuando salió la tarjeta del torneo, recibí un millón de mensajes de texto diciendo que era 35 yardas más largo y quería verlo en primera persona. Fui un poco para divertirme y un poco para seguir aprendiendo del campo. Estoy tratando de aprender algunas cosas nuevas y adaptarme a lo que han cambiado y también tratando de divertirme. Un miembro me hospedó, pude traer a uno de mis mejores amigos y compartir esa experiencia. Así que hubo diversión y aprendizaje y ya he podido experimentar esas emociones de estar de vuelta, ir al vestuario de los campeones y ver mi nombre allí…», resumía Jon.
Por primera vez en siete años Rahm cambia sus rutinas y jugará la semana previa al Masters. Teniendo en cuenta que es el campeón defensor, el de Barrika cree que puede ser una buena distracción para lo que se viene por delante la próxima semana: «Me alegra tener un torneo esta semana. En Augusta se defiende en la misma sede (a diferencia de los otros majors) y realmente es el primer major en el que defiendo la sede. Estar en casa esta semana podría haber sido un poco más difícil tratando de controlar esos pensamientos. Al estar aquí y tener competición, ya sabes, estás centrado hacer tu trabajo y me ayuda de entrenamiento de cara a la semana que viene. Creo que me va a ayudar», concluía el de Barrika.
El año pasado Jon llegaba al primer Major con tres victorias en la mochila y era miembro del PGA Tour. Preguntado sobre si sentía que este año llegaba a Georgia en distintas condiciones o si ve alguna diferencia en su juego, Rahm ha sido claro: «Llego un poco diferente. Gané mucho a principios del año pasado, pero es verdad que luego pasé un mes en el que no jugué lo mejor posible. Fui a Bay Hill, jugué mal. Fui al Match Play y jugué mal. Me siento diferente en ese sentido. El año pasado sabía que era capaz de jugar realmente bien. Obviamente, lo había hecho durante todo el año, pero ese mes tuve un pequeño bajón que, de alguna manera, me ayudó de cara al Masters. Yo era el gran favorito, pero Scottie lo era más que yo». Pero no se queda ahí y Jon ha añadido: «Este año sin embargo creo que he jugado muy bien al golf, pero aún no he sido capaz de ganar. Ahora tengo la misma confianza en mi juego prácticamente cualquier día del año. Creo que así es como debe ser cualquier competidor. Pero esta es la diferencia de cómo he estado jugando los últimos meses».
Rahm lanza una advertencia al resto de sus rivales: «Me siento cómodo. Un poco más fresco que el año pasado, así que estoy deseando que llegue ya».
De cara a su defensa a Jon se le ve muy nervioso… con la Cena de Campeones. Es curioso y quizás hasta gracioso, pero así lo reconoce el propio jugador: «Es un honor poder hacerlo. Es una tradición sin igual, como muchas cosas de esa semana. Formar parte de ese selecto grupo de personas que ganaron ese torneo y llevar esa chaqueta verde con orgullo y estar a cargo del menú es bastante increíble. Sin duda es uno de los mejores momentos de la semana, pero por alguna razón me pone nervioso. No tengo ni idea de por qué. Pero me intimida tener que levantarme frente a ese grupo y dar un discurso, aunque sé que cada uno de ellos ha estado en mi posición, algunos de ellos más de una vez. No sé, voy a estar en esa sala con las leyendas del golf, y eso es algo realmente genial que podré contar y compartir». Hasta los más grandes se rinden a las tradiciones del Masters.
Rahm ha sido preguntado también por las declaraciones de Rory McIlroy en las que afirmaba que no es sostenible tal y como está configurado el golf mundial en estos momentos: «Estoy de acuerdo con Rory», dijo Rahm. «Cada vez que me hacen una pregunta así, digo lo mismo: creo que hay sitio para los dos. Así de sencillo. Creo que tenemos la oportunidad de tener un producto aún mejor para los espectadores y los aficionados al golf. Un poco más de variedad no hace daño a nadie. Así que creo que, bien hecho, podemos acabar con un producto mucho mejor que puede llevar al golf al siguiente nivel en todo el mundo, y espero que eso sea lo que acabe ocurriendo», ha cerrado Jon.
