El Real Club Valderrama contempló todos los escenarios posibles cuando estampó su firma en el contrato con el Fondo de Inversión Saudí para ser sede de torneos de LIV Golf. Incluso, de una manera visionaria, anticipó la posibilidad de que se produjera una fusión entre el PGA Tour, DP World Tour y el propio LIV Golf, algo en lo que se está trabajando en estos momentos y que podría cambiar de manera significativa el panorama del golf mundial en los próximos años.
Concretamente, en el contrato se estipula que Valderrama se garantiza tener un torneo de 25 millones de dólares en bolsa de premios y con jugadores de máximo nivel durante los próximos cinco años, o lo que es lo mismo hasta 2027. En este sentido, el club incluyó una cláusula de blindaje. En caso de incumplimiento de este acuerdo recibiría una indemnización de unos 10 millones de dólares.
Lo más curioso de este contrato y que habla bien de la capacidad negociadora del campo de golf español es que incluyó una estipulación en la que se hace referencia explícitamente a la posibilidad de que se produzca una fusión entre el PGA Tour, DP World Tour y PIF. Esto no tiene por qué ser malo necesariamente para Valderrama, pero es innegable que un posible cambio en el calendario podría provocar en los próximos años la desaparición de algunos torneos y la creación de otros nuevos.
Valderrama se adelantó en el contrato a esta posibilidad. Lo que no quería es que después de tomar la decisión de unir su destino a LIV Golf en los próximos años, la opción de una unión de las principales instituciones del golf, les dejara en una situación de desventaja, e incluso sin torneo. De este modo, el torneo está asegurado y, en caso contrario, debería recibir una importante contraprestación. Es un buen ejemplo de hasta qué punto de detalle se ha llegado en las negociaciones.
Según la información que se maneja en los círculos de LIV Golf, Valderrama no ha sido el único campo que se ha blindado con una cláusula de este tipo. Si cambia el escenario del golf mundial en los próximos años, al menos hasta 2027, el club que acogió la Ryder Cup en 1997, seguiría teniendo un gran torneo o, al menos, la indemnización.
Por otro lado, Yassir Al-Rumayyan, presidente de la petrolera Aramco y cabeza visible del PIF en su relación con LIV Golf, estuvo este miércoles en Valderrama, jugó un par de hoyos con Dustin Johnson durante el ProAm y, según Sports Illustrated, mantuvo una charla con los capitanes de los equipos de LIV para transmitirles la idea de que no va a dejar caer el circuito de LIV. «Es mi criatura», llegó a decirles. Es el mensaje de tranquilidad que se viene mandando desde que se cerró el acuerdo marco con el PGA Tour y el DP World Tour y que ahora veremos si se termina de rematar con un contrato cerrado y completo.
