El LPGA Tour ha cambiado este año las reglas de acceso a su circuito. Reduce las tarjetas que se obtienen a través de la Escuela y aumentan las que se conquistan mediante el Epson Tour, la segunda división. De esta manera, el circuito satélite de Estados Unidos se convierte en una oportunidad más atractiva.
Concretamente, el Epson repartirá a final de este año 15 tarjetas a las mejores clasificadas de la Race for the Card, el nombre que recibe su orden de mérito. Es decir, son cinco más de las que se venían entregando desde 2007. Por contra, la Escuela, que hasta el año pasado había repartida 45 tarjetas, reduce el número 25. El objetivo de esta reducción es que todas aquellas que logran los derechos mediante las Q Series puedan realmente entrar en casi todos los torneos de la temporada, y no como ocurría ahora mismo que a partir del puesto 25 realmente las oportunidades son muy pocas.
El Epson Tour mejora su botín, pero hay que realizar un matiz. Las diez primeras clasificadas seguirán entrando a todos los torneos con una gran categoría, mientras que aquellas que acaben entre el puesto undécimo y el decimoquinto tendrán una categoría algo más débil. Exactamente, compartirán su posición en el circuito con las que acaben este año en el ranking del LPGA Tour del puesto 101 hasta el 125. Se irán solapando en la lista de entradas de los torneos. Primero la 101, después la 11, 102, 12, 103, 13… y así sucesivamente. Recibirán la categoría 15, que les permitirá jugar bastante, aunque no todo.
Como hemos dicho, estos cambios suponen un aliciente extra para jugar el Epson Tour. Este año las españolas que tienen previsto jugar en este circuito son Fátima Fernández Cano, Teresa Toscano y María Parra. Las dos primeras, en principio, compaginarán este circuito con el Ladies European Tour. Más adelante tomarán la decisión de centrarse en uno u otro según los resultados.