Steve Stricker jugó su última ronda de competición el pasado 23 de julio. Fue en el 3M Open, torneo del PGA Tour. Poco después vino la Ryder Cup, con todas las obligaciones propias de ser el capitán y más tarde anunció que sufría una enfermedad. Desde el 23 de julio no había vuelto a jugar hasta esta semana en el Regions Tradition, primer Grande de la temporada del PGA Tour Champions. Resultado: ha ganado de calle.
Una historia increíble. Stricker pasó las de Caín con la enfermedad. Se empezó a sentir muy mal poco después de la Ryder Cup. Tenía fiebre y los resultados de los análisis eran preocupantes. Su índice de glóbulos blancos se había disparado y su hígado estaba dando señales de alarma. También tuvo reacciones excesivas a los antibióticos y estuvo hospitalizado varias semanas. Parecía que era ictericia, pero nunca se lo llegaron a decir con seguridad.
Poco a poco fue mejorando, pero ha tenido que estar sin jugar prácticamente diez meses. «Me quedé sin músculo en todo el cuerpo, parecía un señor de 85 años con la piel colgando», explicó al comunicar su enfermedad el pasado mes de enero.
Stricker ha vuelto esta semana y su demostración ha sido asombrosa. Ha ganado de calle. Hoy partía con tres golpes de ventaja y sentenció el torneo por la vía rápida, con dos birdies en los dos primeros pares 5, dejando claro que él no iba a ceder. A partir de ahí ha hecho pares, no necesitaba más, y ha terminado con otros dos birdies en el 17 y en el 18 para colocar el ‘The End’ con fuegos artificiales de fondo.
Finalmente, Stricker se ha impuesto con un resultado total de -21, seis golpes menos que Padraig Harrington, segundo en solitario. Una victoria sin discusión que ha provocado una enorme emoción en el propio Stricker y su mujer. Una bonita historia. Es su cuarta victoria de un Grande senior, la segunda consecutiva tras el Senior Players de 2021.
Miguel Ángel Jiménez (-14) es uno de los que ha intentado meter presión a Stricker en esta última jornada, pero el capitán de la Ryder en Wisconsin se ha mostrado intratable. El malagueño ha hecho dos bajo par en el día y ha terminado en la tercera posición, empatado con Steven Alker, Ernie Els, Rod Pampling y Stuart Appleby.
Es otra magnífica actuación de Jiménez. No pierdan de vista sus números en los Grandes del PGA Tour Champions. Ha jugado 27 torneos mayores en esta etapa senior y ha acabado entre los 10 primeros en 18 ocasiones. Números de locos. Con la de este domingo son diez las veces que ha acabado entre los tres mejores, es decir, una vez de cada tres que juega. Impresionante.
