A Jon Rahm no le gusta ir por debajo del radar. No se esconde. No considera que el cartel de favorito pese, más bien al contrario, es una motivación extra. Es un competidor a pecho descubierto. Por ello, aunque sus dos últimas semanas no hayan sido las mejores del año, ni mucho menos, y a pesar de llegar en la cuarta posición, a cuatro golpes de la cabeza, no crean que va a bajar un ápice su perfil. «Estoy deseando que empiece el torneo, deseando ganar mi primera FedExCup. He estado cerca en el pasado y he jugado bien aquí, así que estoy deseando que llegue la semana. Quiero poder decir que soy campeón de la FedEx Cup«, ha asegurado rotundo este martes en su comparecencia ante los medios de comunicación en East Lake, Atlanta.
Precisamente, respecto a la evolución que ha llevado la temporada, y al hecho de que le esté costando alcanzar el nivel imperial que tuvo en los primeros meses, Rahm ha explicado que aún le queda una lección que aprender de su victoria en el Masters de Augusta. «Estar en la contienda cada semana es más agotador, especialmente desde el punto de vista mental los domingos si estás en la cabeza o cerca. Crees que siempre estás dando el mismo rendimiento, pero la presión es un poco diferente. Pero esa es la belleza del golf, siempre hay una semana después. Y es bueno que haya sucedido. Aprendí mucho sobre mí mismo y espero que la próxima vez esté mejor preparado para afrontarlo», ha explicado. El Masters lo dejó fundido, sin energías y no está siendo fácil recuperar los niveles, sobre todo desde el punto de vista mental.
Por cierto, hablando del Masters, Rahm lo ha situado por delante del US Open en cuanto a su triunfo más especial. » Siempre te habría dicho que el US Open había sido mi victoria más importante hasta que llegó el Masters. Aunque el US Open fue mi primer major, esa victoria en el Masters me pareció muy, muy diferente. No puedo explicar por qué, pero fue muy, muy especial, por encima del US Open», ha afirmado.
En cuanto a la final de la FedEx Cup, Jon ha aprovechado para recordar que no es muy fan del formato. «Entiendo porque se ha hecho. Sé que es más fácil de entender para todos. Pero aún así no es lo que más me gusta. Puedes ganar todos los torneos hasta la FedEx Cup, tener aquí una mala semana y puedes acabar el 30º. Si llegas en el puesto 30 es una oportunidad mucho mejor de terminar entre los 5 primeros. Antes tenías que ganar. Ahora no tienes que ganar. No creo que sea el mejor, pero es el más fácil de entender. Así que si me preguntas, creo que podemos encontrar un formato algo mejor. Porque sí, es verdad que si llegas con -5 estás a cinco golpes del liderato, pero también estás a cinco golpes del puesto 30º», ha afirmado.
Del mismo modo, a Rahm no le gusta la diferencia entre la clasificación para el ranking mundial y la del propio torneo. «Puedes llegar al hoyo 18 con una ventaja de cinco golpes y lo juegas fácil, digamos que haces un bogey y te arriesgas a perder puntos del ranking mundial, aunque estás ganando la FedExCup. Es un poco raro que te den puntos de clasificación mundial por un torneo que puede que no ganes o que no celebres al final. En mi caso, me gusta un poco más el formato anterior que éste», ha rematado.
