El 4 de julio es el día nacional de Estados Unidos. Sin embargo, en lo que a golf respecta, este domingo ha sido el día de Australia. Al triunfo de Lucas Herbert en el Irish Open le ha seguido la victoria de Cameron Davis en el Rocket Mortgage Classic. Es el primer triunfo en el PGA Tour de este joven australiano de 26 años que sorprendió a todos en el tramo final de la vuelta, justo cuando parecía que se había quedado sin opciones.
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El desenlace del torneo en el Detroit Golf Classic fue espectacular y muy emocionante. Hasta seis jugadores diferentes tuvieron opciones de victoria en los dos últimos hoyos. Impresionante. Lo cierto es que cualquiera se pudo llevar el gato al agua. El mejor colocado siempre fue Joaquín Niemann. El chileno salió como líder y la realidad es que desplegó un golf de mucha altura. Mereció más. Acabó su ronda muy bien, pero se le escaparon algunos putts que finalmente le acabrían costando el triunfo.
Hay que decir que el golf fue un poco cruel este domingo con Niemann. Después de completar 72 hoyos sin hacer un solo bogey, vino a cometerlo en el primer hoyo de desempate, dejando la vía libre a Troy Merritt y Cameron Davis, los otros dos jugadores que habían logrado alcanzar el -18 final.
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La manera de ingresar en el playoff de Davis fue casi antológica. Su nombre no aparecía en las quinielas, pero se metió en la pelea con un eagle en el hoyo 17, embocando una sacada de búnker desde 15 metros, y un birdie sensacional en el 18, pegando el golpe del día a dos metros de la bandera. El desempate después lo jugó de libro. Siempre tuvo la iniciativa y tuvo varias opciones de haber cerrado antes el torneo.
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El golf vuelve a mostrarse tremendamente caprichoso con este triunfo si nos fijamos en los estados de forma. Davis no había jugado un torneo desde que falló el corte en el Memorial Tournament hace un mes. En Muirfield puso fin a una racha de 13 torneos sin acabar en el top ten. No hay mejor manera de encontrar la luz al final del túnel que ganando un torneo. Davis ya dio un primer aldabonazo sobre su proyección cuando ganó el Open de Australia en 2017.
Se impuso a un elenco de jugadores muy importante, entre los que estaban Cameron Smith, Jason Day, Jonas Blixt, Jordan Spieth o el propio Lucas Herbert, que acabó esa semana en el top ten. Curiosamente, para rematar la coincidencia australiana, Herbert y Davis nacieron en el mismo año, 1995, aunque el campeón hoy en Detroit lo hizo diez meses antes.
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El domingo el Rocket Mortgage dejó también el vueltón de Alex Noren para acabar. Firmó 64 golpes y se quedó a un solo impacto de meterse en el desempate.
