Camilo Villegas (-24) ha logrado este domingo una de las victorias más emocionantes del año en el PGA Tour. Emocionante por el tiempo que ha pasado desde la última y emocionante, cómo no, por todo lo que ha sufrido el colombiano en este tiempo, sobre todo el fallecimiento de su hija Mía con apenas 21 meses.
Más de tres mil días y más de 8.500 hoyos jugados han transcurrido desde que Camilo Villegas, 41 años, cerró su contador de victorias allá por 2014, en el Wyndham Championship. Aquella era su cuarta en el PGA Tour. No muchos creían realmente que iba a volver a ganar. Lo convenció Eugenio, su psicólogo. «Volverás a ganar», le decía, aunque la realidad es que Camilo no las tenía todas consigo.
Es más, nadie habría apostado por este triunfo hace apenas dos semanas. No estaba siendo la mejor temporada de Villegas. Ni de lejos. Ha alternado el Korn Ferry Tour y el PGA Tour y apenas había sumado un top 10 en la segunda división. Hasta la semana pasada en México, Camilo había jugado este año 27 torneos y había fallado trece cortes. Máxima irregularidad.
Sin embargo, algo hizo clic hace una semana en el campo de Tiger Woods, en Los Cabos. Estuvo para ganar el World Wide Technology, peleó la victoria hasta el final y acabó en segunda posición. De pronto, así suceden también las cosas en este deporte, el sudamericano encontró la luz al final del túnel. Se metió en la pelea por salvar la tarjeta, aunque todavía le quedaba una gran actuación y sólo dos balas, esta semana en Bermuda y la próxima en el RSM Classic. Ha sido en Bermuda…
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— PGA TOUR (@PGATOUR) November 12, 2023
Villegas ha jugado una ronda final como en sus mejores tiempos, como en aquel año 2008, hace ya quince, cuando ganó tres torneos del PGA Tour y se llegó a situar en el séptimo puesto del ranking mundial. Ha venido desde atrás, con una ronda fantástica de 65 golpes, sin bogeys, cazando todos los greenes y doblegando a dos buenos guerreros como Alex Noren y Matti Schmid. Camilo ha sabido lidiar de maravilla con un viento que hoy ha soplado de manera picante.
El golpe de gracia llegaba en el hoyo 17, par 5. Buscó el green de dos, pero acabó en el búnker de la derecha. No era una sacada fácil, pero el golpe de Villegas fue magistral. La dejó muy cerca para birdie y esto le permitió salir al 18 con dos golpes de ventaja. Sensacional.
Villegas ha ganado el torneo con dos golpes de ventaja sobre Noren y tres sobre Schmid. La emoción se sintió en todo el campo. Con los ojos enrojecidos, Camilo miraba al cielo nada más meter el putt definitivo y se lo dedicaba a Mía. «Su sonrisa me ha transmitido la energía que necesitaba para llegar hasta aquí, para culminar todo este proceso», explicaba después.
Tras la desgracia de la pequeña, víctima de un tumor cerebral que se le extendió a la columna, Camilo y su esposa, María Ochoa, fueron padres de un niño, Mateo, que nació en diciembre de 2021. Ahora, el colombiano logra la primera victoria de su carrera como padre y como marido. Es la quinta en el PGA Tour. Obviamente, le cambia la vida. Asegura la tarjeta para los dos próximos años, jugará en Sentry de Hawái, se mete en el Masters de Augusta y podría pelear incluso por acabar entre los 60 mejores de la FedEx Cup para intentar meterse en los dos primeros designados de 2024. Su último Grande fue el PGA Championship de 2015. Un giro de 180 grados a su vida.
Más allá de Villegas, Schmid, con su tercera posición, se ha metido entre los 125 primeros de la FedEx Cup (puesto 120), aunque tendrá que asegurar su posición la semana que viene en el RSM Classic. Además, Noren se acerca a los designados, al subir al puesto 64º y Carl Yuan, cuarto en solitario, se coloca justo en el puesto 125º.