Una bola que no sale del búnker, un putt de cinco metros a la cazuela, una pelota al agua tras rebotar en las rocas y un approach que se va de las manos… Honda se despide del PGA Tour por la puerta grande. Pero todos tranquilos. El PGA National seguirá en 2024 en el calendario del circuito americano. Eso es lo importante. Qué campo, qué final y qué emoción transmite año tras año. Todo puede ocurrir en esos cuatro últimos hoyos. Todo puede ocurrir en la mítica trampa del oso. Ella seguirá ahí, desafiando a todos los que pasan.
Chris Kirk se llevó la victoria en el Honda Classic tras imponerse en el primer hoyo del desempate a Eric Cole, un rookie de 34 años al que la vida le podía dar un giro de 180 grados en el estreno del swing de Florida. No lo ha hecho, pero al menos, ha dejado liquidada la renovación de la tarjeta para 2024. No es poco.
Eso sí, Cole tardará en olvidar el approach desde la izquierda de green en el hoyo 72 del torneo. Kirk llegó con un golpe de ventaja al momento definitivo, sin embargo abrió la puerta de par en par a Cole tras mandar su segundo golpe al agua. Arriesgó. Buscó el trapo con la madera 3 después de una gran salida y le faltó un metro. La bola rebotó contra las rocas que protegen frontalmente el green y casi se estrella en la luna delantera del Honda que flota en el lago. Casi poético. Para el espectador, claro. Kirk se quería morir.
Cole tiró de dos a green y se protegió por la izquierda. Golpe conservador, pero efectivo. Dejó la bola en la zona de escape y desde ahí tenía que hacer dos golpes para ganar el torneo. Kirk tenía un putt de par de poco más de cuatro metros y medio. Lo podía meter, pero no era sencillo. El approach de Cole no era el más complicado del mundo, pero claro, póngase usted ahí para ganar el primer torneo de su vida en el PGA Tour y confíe en que sus manos vayan a estar templadas.
A Cole se le dispararon y la bola terminó muy pasada el hoyo apoyada en el primer corte de rough, en el collarín. Desde ahí hizo dos y acabó con un 5. Kirk falló su putt, hizo 6 y ambos tuvieron que salir al desempate. Antes, la jornada fue vibrante, con una gran cantidad de buenos putts embocados por los dos, con una sacada de búnker de Cole que no salió a la primera en el 15 y un putt de cinco metros de Kirk en el 16 que parecía definitivo… Hasta que llegó el segundo golpe del 18…
En el desempate, más emoción. Kirk falló la salida al rough de la derecha y se quedó muy pegada al tronco de una palmera. Cole la puso muy larga y en el centro de la calle. Ventaja para el rookie. Kirk tiró a colocar para dejarse un tercer tiro de unos cien metros, mientras que Cole buscó el green. De nuevo la adrenalina, de nuevo el corazón bombeando sangre como si no hubiera un mañana. Se fue largo y acabó en el búnker del fondo, un lugar desde el que no es nada fácil hacer cuatro.
Kirk clavó su tercer golpe. Glorioso. La dejó dada. Más presión si cabe para Cole. Su sacada no fue mala, pero aún debía embocar un putt de unos tres metros y medio para alargar el desempate. Presión máxima. Lo falló y ganó Kirk.
The wait is over 🏆
2,836 days since his last victory, @Chris_Kirk_ is a champion again @TheHondaClassic. pic.twitter.com/yo1EQNdCBO
— PGA TOUR (@PGATOUR) February 26, 2023
Su redención. Su cuarta victoria en el PGA Tour, la primera desde 2015. Han pasado casi ocho años, más o menos como Siem esta mañana en India. Pero lo de Kirk sí que es una auténtica redención. Era (y es) un jugador excepcional, capaz de ganar cuatro veces en el PGA Tour en un periodo de cinco años (de 2011 a 2015). Esto no está al alcance de cualquiera. Sin embargo, a partir de ahí su vida y su carrera saltaron por los aires por un confesado problema con el alcohol. Tuvo que ir a rehabilitación y desapareció del mapa. Alguno pensó que para siempre, pero tuvo el valor y la voluntad de regresar y ahora le llega esta recompensa. «Estoy muy agradecido de estar sobrio. Estoy muy agradecido por mi familia», admitía en el mismo green del hoyo 18 tras rematar su victoria.
Cole, ganador en 56 ocasiones en diferentes torneos en los mini tours, tendrá que seguir esperando para lograr su primera victoria. Hoy en el desempate se lo arrebató una corbata cruel.
Por otro lado, Min Woo Lee, que acabó el torneo 26º, se ha asegurado su presencia dentro de dos semanas en el THE PLAYERS Championship. Este resultado en el Honda Classic le permite clasificarse como top 50 mundial. A las puertas se quedó Adrian Meronk (puesto 52º), a pesar de haber cuajado otra gran actuación en el PGA Tour. Pasó el corte en el Genesis y esta semana ha finalizado en el puesto 14º.
