Wyndham Clark (-14) se marchaba con una ventaja de cinco golpes en el liderato, una vez finalizado el turno matutino de juego de la segunda jornada del THE PLAYERS, y la cosa no ha cambiado sustancialmente por la tarde, aunque Nick Taylor (-10) y Xander Schauffele (-10) sí han reducido por la mínima la brecha, con tarjetas de 68 y 69 golpes, respectivamente.
Todos iban a por Clark, pero nadie se ha puesto siquiera a la vista en el retrovisor del de Denver. Por nombrar a los dos más ilustres: por la mañana, Scottie Scheffler (-8) quizá anduvo más preocupado de sus molestias en el cuello y de terminar moderadamente bien (veremos si este sábado puede salir a competir sin problemas), por las que fue atendido repetidas veces durante la ronda. Y por la tarde, Rory McIlroy (-6) se embarcaba en una de sus rondas de perfil montaña rusa, terminando sobre el par en el día (vuelta de 73) después de hacer hasta cinco birdies…
Quizá sea la gran ocasión de Schauffele, tan necesitado de ese gran resultado que de verdad le confirme como un jugador fuera de categoría. Le caía un doble bogey en el 11, pero respondía con autoridad (birdie en el 12 y luego eagle en el 16), para meterse finalmente en el partido estelar del sábado junto a Clark. Es prácticamente imposible que el líder mantenga el nivel de acierto de hoy en los greenes, pero ya juega con la ventaja de no tener que forzar las cosas en un campo que precisamente penaliza el exceso de agresividad donde no toca. Taylor, por su parte, es algo más que un outsider, más que nada porque este canadiense de 35 años ha llegado esta semana a Ponte Vedra Beach en el mejor momento de su carrera (Número 25 del mundo, la mejor clasificación en el ranking de su carrera) y destila confianza por todos los poros.
Por momentos pareció que Jason Day (-6) podía convertirse en la mejor réplica al líder, pues encadenaba ya más de treinta hoyos sin error, pero en el tramo final de la vuelta comenzaba a fallar sistemáticamente con wedges en las manos (hoyos 15, 16 y 17) y terminaba pagando peaje con un doble bogey en el 17.
Queda todavía mucho THE PLAYERS. Y da la sensación de que el campo se ha ido poniendo algo más duro y que durante el fin de semana todavía pueden darse algunas vueltas de tuerca más. Al final del turno matutino el corte ya estaba situado en -1 y ahí se ha quedado sin ningún problema, señal de que el festival de birdies ya no lo era tanto. Ni siquiera hay que descartar que el resultado ganador del domingo no se vaya mucho más allá del actual -14 con el que Clark gobierna con mano firme, en cuyo caso, por supuesto, él sigue siendo el máximo favorito. Todos dependen ya de él y, de momento, nadie le ha echado el lazo.
La lista de damnificados por el corte es, como siempre, significativa. Se han quedado fuera, por ejemplo, Justin Thomas, Jordan Spieth, Will Zalatoris, Justin Rose, Matthieu Pavon, Nick Dunlap, Nicolai Hojgaard, Russell Henley o Keegan Bradley, entre otros ilustres, además de Ryan Fox, al que de poco ha servido su hoyo en uno en el 17 del jueves, más allá del subidón del momento (que tampoco es cuestión menor, oiga usted).
Hablando del corte. En el momento de la suspensión del juego por falta de luz sólo quedaban en el campo Ryo Hisatsune y Ben Silverman, ambos en el mismo partido, que tienen que jugar el hoyo 9, par 5. El japonés necesitaba el birdie para pasar el corte y el canadiense el eagle, así que decidían dejarse la tarea para mañana bien tempranito, mientras el tercer jugador del partido, Robert MacIntyre, ya sin opciones, lo terminaba en solitario. Sea como sea, bendito corte que pone a cada cual en su sitio, se llame como se llame.
