¿Otra vez? Sí, otra vez. Jon Rahm (-7) vuelve a estar ahí arriba, algo que a nadie extraña después de un comienzo de año celestial con tres triunfos, a los que añade dos más al final de 2022. El Número Uno del mundo mete miedo nada más aparecer por el putting green. De nuevo se ha colocado en cabeza, otra semana más, en la primera ronda del Arnold Palmer Invitational. Atesora una decena de victorias en el PGA Tour, nunca ha ganado en Florida y Bay Hill está en Orlando…
Con una sonrisa de oreja a oreja fue entrevistado al concluir su espectacular vuelta. «He empezado la ronda a lo grande, con buenos swings y de ahí los tres birdies», arrancó el español. «Luego he tenido un tramo malo y el putt para par del 15 ha sido clave porque he despertado, después ha llegado el eagle y en el 17 y el 18 he dado los dos mejores hierros del día», analizó el morrosko de Barrika, quien recordó que en estos greenes «hay que tener cuidado con la velocidad porque es muy posible pasarte uno o dos metros».
Admitió el vasco que el putt del 15 para salvar el par desde más de 10 metros fue decisivo: «Enorme. Hice mi peor swing del día y terminé teniendo 30 pies para par. Así que hacer eso teniendo un hoyo para birdie a la vuelta de la esquina siempre es importante. Acepté hacer un bogey. Me puse en una mala posición desde el tee y acepté que un 5 no era un mal resultado. Así que a veces sale así».
«Puedo decir que los dos tiros en el 2 y el 17, para tener una combinación de seis pies en esos dos hoyos, simplemente no sucede. Pegué dos golpes muy buenos y aterricé en un lugar muy preciso. Collin dejó el suyo quizás 3 metros más en el green que el mío en el 2 y estaba por encima del green. Hoy jugamos con márgenes muy pequeños y los aprovechamos», prosiguió Rahm, quien puntualizó que «creo que he jugado un buen golf, pero no es fácil. Las calles son cada vez más firmes y no es fácil cazarlas. Cuando fallas una, vas al rough y tienes que esperar tener suerte». Aun así, consideró que tuvo opciones diversas de quitarse golpes: «Entre medias he tenido muchas oportunidades de birdie. Hoy he jugado muy bien al golf y he aprovechado muy bien las tres o cuatro oportunidades perdidas, las calles y los greenes. Excepto en el 8, que, bueno, es lo que es. Pero aunque no haya hecho muchos birdies en medio ha sido una buena ronda de golf».
Sobre la paciencia que hay que tener en un campo tan complicado como Bay Hill, como demostró Rahm en la primera vuelta, dijo que «uno sale aquí y ya sabe. Hay que tomárselo por etapas. Obviamente tienes que ponerla en la calle. Una vez que la pones en el fairway, ¿en qué hoyo estás? ¿Es un número con el que puedes ser agresivo, un golpe con el que puedes ser agresivo o no? Eso es lo que creo que hice realmente bien. Incluso cuando estaba en la calle, elegí mis batallas. No fui a por la bandera en el 6. Me di un tiro de wedge. Es que… estoy tratando de pensar en otro. Tal vez fui un poco más pasivo de lo que podría haber sido en el 11. Sólo por lo que podría ser si te pones demasiado agresivo en esos hoyos. Así son las cosas aquí. Eliges tus batallas y esperas poder hacer birdie en las que eliges».
¿Es más fácil el campo que el año pasado cuando te costó un poco más, o sigue siendo igual de difícil? «Creo que la única diferencia entre algunas de mis rondas del año pasado y ésta fue el putt. No creo que en cuatro días haya hecho un solo putt aquí. Y hoy he hecho bastantes. He estado jugando mucho mejor este año. Pero de un buen putt a un mal putt hay la menor diferencia imaginable. Especialmente en estos greenes tan rápidos».
Sobre si le gustó más las secuencia inicial de tres birdies seguidos o el final con un eagle y dos birdies, el español se puso «quisquilloso». «Golpeé y pegué tiros de mejor calidad en los primeros tres, pero eso es sólo ser quisquilloso. Pegué talonada mi madera 3 en el 18. Me pasé un poco con el hierro 5 en el 16. Y eso es todo. Es todo lo que puedo decir. Si somos quisquillosos, ambos son obviamente extremadamente iguales. Si me guío por la dificultad de los hoyos, creo que obviamente los tres últimos hoyos fueron mejores».
Cinco victorias en las últimas diez salidas en todo el mundo, todas ellas entre los diez primeros. Esta semana le han preguntado si puede ganarle cualquiera que funcione a pleno rendimiento. Y usted dijo que no. Así que la pregunta es, ahora mismo, ¿sientes que estás funcionando a pleno rendimiento? «No», zanja con un monosílabo. ¿Qué necesitas mejorar? «Vaya, repasa la ronda y verás un montón de errores. Simplemente aproveché para minimizar los errores y convertí un par de situaciones en puntuaciones realmente buenas. Siempre puede ser mejor, pero es el primer día. Pregúntamelo el domingo si sigo jugando así y probablemente cambie mi respuesta».
Cuando le hablan a Rahm de posibles comparaciones con los más grandes del golf, como Tiger Woods, Arnold Palmer, Jack Nicklaus… esboza una sonrisa y asegura: «Voy día a día. No hay que adelantarse. Sería un honor poder ganar también el torneo de Arnold Palmer, como ya hice con Nicklaus o Tiger, pero queda mucho. A seguir trabajando, la temporada ha empezado de forma brillante, pero hay que continuar como ahora».
