Resiliencia, trabajo duro y una burbuja para aislarte del mundo. Así es como Patrick Reed entiende el golf. Así es como ha conseguido ya nueve victorias en el PGA Tour. Así es como se ha metido de nuevo entre los diez mejores del mundo. Así es como supera todo el ruido externo que se genera cada vez que estira y estira hasta el límite, y a veces un poco más allá, las reglas de este juego. Tiene una mentalidad a prueba de bombas. Le da igual pelear contra otro jugador, una universidad, el equipo europeo de la Ryder, o el mundo entero. Es puro instinto de supervivencia.
Patrick Reed aparca la polémica y gana el Farmers con autoridad
Reed explicó ayer después de ganar el Farmers Insurance Open con cinco golpes de ventaja cómo construye su armadura de acero. No le importan lo que digan los demás. Es él y sus circunstancias. «En golf hay que ser resiliente. Es lo que yo creo. Hay que estar concentrado todas las horas del día, todos los días de la semana, ya que cada golpe, da igual cuál sea, te exige lo mejor de ti. Lo mejores jugadores de todos los tiempos han sido resilientes. Da igual lo que ocurra alrededor de ellos o dentro del campo de golf, lo único que buscan es la manera de ganar, esto es lo que te hace mejorar en cada golpe y es lo que me encanta del golf. Es un combate de boxeo donde al final tú tienes que quedar en pie», explica. Reed, por cierto, estará esta semana aquí en Arabia Saudí, donde podremos comprobar de primera mano si su buen momento de forma le sirve para lograr su primera victoria en un torneo regular del European Tour (aparte de Grandes y WGC). Será su intento número 25 desde que hicieran su primera aparición hace 10 años en un Alfred Dunhill Links Championship.
La opinión del experto sobre el alivio de Reed en el Farmers
Con esta visión de la vida, Reed no tuvo problemas en recomponer su cabeza el sábado por la noche después de su polémica por la bola empotrada, donde de nuevo fue señalado como tramposo por una buena parte de la comunidad golfística. «El ruido que generó lo que ocurrió el sábado no me afectó en absoluto. Una vez quedó todo aclarado con los árbitros y me dijeron que todo lo que había hecho era correcto, miré hacia adelante. Fue una noche normal en lo que sobre todo traté de descansar bien porque la semana ha sido dura. Marqué la bola y la levanté antes de que viniera el árbitro porque así lo dice el protocolo y después me confirmaron que había hecho lo correcto. No tengo nada más que decir sobre lo que ocurrió el sábado. Hoy he venido al campo, he puesto el chip de competición y mi única preocupación era ver si mi nuevo swing resistía en estas condiciones. Me gusta mucho que haya sucedido así, en un campo tan duro y saliendo en el último partido». Ande yo caliente y ríase la gente.
Separemos lo legal de lo razonable en el caso de Patrick Reed
Más allá de la polémica, Reed está muy satisfecho por esta victoria ya que llega después de un profundo cambio de swing donde está buscando más consistencia y solidez. Más allá de actuaciones sospechosas, Patrick cree que ahora es más jugador que antes. «Estoy muy contento de ganar en un campo como Torrey Pines. Es muy duro y difícil. Esta semana ya me he hecho una idea de cómo se va a jugar en junio en el US Open y va a ser un desafío bestial, con las calles y los greenes más firmes y el rough más duro. Es un verdadero test. Tienes que ser resiliente porque muchos buenos golpes pueden acabar mal. Debes sacar una sonrisa y levantarte. Esta victoria significa mucho porque llega después de unos cambios de swing importantes. Lo vengo haciendo desde el US Open y ver cómo ha aguantado el juego, especialmente el domingo saliendo como líder, es una alegría y una demostración de que estamos en el camino correcto. No sólo es importante ganar, sino hacer bajando de 70 el domingo y con tantos golpes de ventaja».
Patrick Reed, de nuevo en el centro de la polémica en el PGA Tour
Patrick siente que ahora es un jugador más competitivo. «El objetivo es que el juego corto sea un arma más, pero no la base sobre la que se sostiene todo mi juego. Esa es la razón por la que hemos trabajado en los cambios de swing. Es cierto que hice dos recuperaciones muy buenas en los hoyos 14 y 15, fueron cruciales, pero para mí fueron también muy importantes los dos drives sólidos que pegué en los hoyos 17 y 18 cuando se estaba decidiendo el torneo, al igual que la madera 3 del hoyo 6. Esto me permite hacer birdies fáciles o patear para eagle», señala.
Reed o el mundo. Así se define el golfista de San Antonio. «El golf revela de mi carácter mi resiliencia y pasión por este juego y mi país. No hay otra razón por la que este domingo he jugado de rojo, blanco y azul», asegura un golfista que se ha acostumbrado a estar en el centro de todas las polémicas y, mientras tanto, seguir ganando.
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