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Las odiosas comparaciones en el cisma del golf

El último dislate del jeque y los dardos de McIlroy y Thomas

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Rory McIlroy
Rory Mcllroy, en Canadá. (© Golffile | Nick Turchiaro)

Si alguien hace 54 golpes hoy en la última ronda del RBC Canadian Open no va a recibir un cheque de 54 millones de dólares, tal y como prometió este sábado Yasir Al-Rumayyan, principal responsable de LIV Golf, para quien consiga esta proeza nunca antes vista en uno de sus torneos.

Tampoco parece que les importe demasiado este cheque a Rory McIlroy o Justin Thomas, dos top 10 mundiales que este domingo pelearán por la victoria en el St George’s Golf and Country Club de Toronto. Allí no se habla de dinero esta semana, sino de ambiente, de público, de la rivalidad y de la historia de un torneo que se disputó por primera vez en 1904.

El destino, siempre caprichoso, ha querido que a falta de 18 hoyos en Canadá tengamos a tres top 10 mundiales (McIlroy, Thomas y Burns) en los tres primeros puestos y separados únicamente por dos golpes. Es como si los hados del golf se hubieran alineado para echar una mano al PGA Tour precisamente esta semana. Las comparaciones en este sentido con el LIV Golf de Londres son odiosas, pero no hay que perder de vista que hay mucho de casualidad, no todo claro, pero sí mucho. 

Sea como fuere, McIlroy no ha dejado pasar la oportunidad para lanzar un dardito a LIV Golf al acabar la tercera ronda del Canadian Open. «Pase lo que pase el domingo, este torneo es un éxito total. Mira la cantidad de gente que hay hoy. Es sin duda la mejor atmósfera de público que se va a ver esta semana en cualquier torneo de golf. El apoyo del público es increíble y estoy seguro de que lo que va a pasar en los últimos 18 hoyos aquí va a ser más entretenido que lo que se ha jugado esta semana en cualquier otro lugar», apuntó.

También habló de este asunto Thomas. El último ganador del PGA Championship recordó lo que hay en juego en Canadá más allá del cheque final. «El ambiente es genial. Esta semana iba a ser muy especial a pesar de todo, pero con todo lo que está sucediendo, sin sonar cursi, me hace muy feliz ver esto. No me gustaría estar en ningún otro lugar. Quiero estar aquí, en un torneo como éste, con la historia que tiene y los años que se lleva disputando. Ha tenido un montón de grandes campeones anteriores y drama. Y parece que el domingo va a generar algo más de eso y producir un poco más de historia».