El análisis de una dura jornada. “Hoy ha habido mucha batalla en el campo. Estoy orgulloso de ello, muy orgulloso del trabajo que hemos hecho. Estaba en el tee del 12 y pensé que las cosas podían ponerse feas. Pero me concentré en mi propio juego y traté de hacer algunos birdies y ponerme en posición para mañana. Creo que una de las claves ha sido pegar una gran salida en el 12. Fue muy importante para mí en ese momento. He manejado la ronda y he podido hacer un 70… De eso se trata cuando las cosas no salen tan bien, porque todo parece muy sencillo cuando las cosas van todas a tu favor. Hoy casi nada me salía bien y salvar ese uno bajo par y estar a un golpe del líder es muy bueno”.
Ese tramo de los siete últimos hoyos, donde remontaba. “Pegué algunos golpes de calidad. Ese segundo tiro en el 13 fue muy, muy bueno alrededor de los árboles. Y he pegado un increíble hierro 4 en el 14, un gran tiro al búnker en el 15. Ha sido un tramo de hoyos que me ha hecho volver, a pesar de que tuve que luchar mucho en el 16. Otro increíble hierro 7 desde el bunker en el 17… El desafío cuando vas por mal camino es detener la hemorragia y eso hice”.
Ese par mágico en el hoyo 16. “Mi pensamiento era a ver si podía aprovecharme de las reglas y dejarla en el lugar correcto. Me alegro de que el cartel fuera tan grande (pudo dropar sin penalidad para aliviarse de una valla publicitaria que se interponía en su camino hacia el green). Sentí que podía apostar un poco más yendo por el bosque, tenía un espacio a la derecha y atravesar los árboles no era tan malo. Pegué un mal tiro y aún así pasé”.
Las sensaciones de cara al domingo. “Voy a entrar con confianza mañana. Hoy ha sido una dura batalla y espero que mañana sea un poco mejor. Va a hacer falta un resultado bajo, como siempre. Esto es el PGA Tour, alguien va a salir a por todas el domingo… Y espero que sea yo. Lo he hecho en mis últimos dos torneos (Wentworth y Open de España, torneos en los que firmaba un 62 en la última ronda), así que espero que pueda hacer tres seguidos”.
