Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Hoy se cumplen 42 años de la victoria «más importante» de Seve

Hoy se cumplen 42 años de la victoria «más importante» de Seve

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Seve Ballesteros.

Tal día como hoy, un 2 de abril, en 1978, Severiano Ballesteros dejaría grabada su huella indeleble en el PGA Tour. Aquel muchacho cántabro, del que ya se hablaban maravillas al otro lado del Atlántico y que dejó a todos con la boca abierta tras quedar segundo en el Open Championship de 1976, lograba ese domingo su primera victoria en Estados Unidos. Se imponía en el Greater Greensboro Open, actual Wyndham Championship. Seve tenía 20 años, 11 meses y 24 días. Se jugó en el Forest Oaks Country Club.

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Aquello fue un registro alucinante. De hecho, hoy lo sigue siendo. Se convirtió en el tercer europeo más joven de la historia en ganar en el PGA Tour, por detrás únicamente de Albert Murray (nacido en Inglaterra aunque de nacionalidad candiense) y Harry Cooper, un golfista inglés afincado desde muy pronto y hasta su muerte en Estados Unidos. Por cierto, permitan un inciso con Cooper. Su padre, Syd, también fue golfista y trabajó como aprendiz de un tal Old Tom Morris. La madre de Harry, Alice Cooper, fue una de las primeras golfistas profesionales.

Hoy en día, 42 años después del triunfo de Seve, ningún europeo más ha conseguido ganar en el PGA Tour a una edad más temprana y el único no estadounidense que lo ha logrado ha sido el chileno Joaquín Niemann, con 20 años, 10 meses y ocho días. Rory McIlroy logró su primer triunfo en Estados Unidos siendo cuatro días mayor que Seve, con 20 años, 11 meses y 28 días.

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Ballesteros ganó aquel Greensboro Open con cuatro vueltas de 72, 75, 69 y 66 golpes. Es decir, un domingo mágico que le permitió remontar para imponerse con uno de margen sobre Jack Renner y Fuzzy Zoeller. Seve acabó con bogey en el hoyo 18 y tuvo que esperar hasta el final para saber si ganaba el torneo. A pie de green vio en directo que Renner fallaba un putt de poco más de dos metros para par con lo que le hubiera empatado y habría forzado el desempate. El español le recuperó cinco golpes en la última jornada.

Era el tercer torneo de Seve en Estados Unidos, aunque ya venía avalado por un curriculum extraordinario. Había liderado los dos años previos el Orden de Mérito del Circuito Europeo, había ganado dos Copas del Mundo, sumaba ya cuatro triunfos en Europa y había ganado también en Nueva Zelanda y Japón. Aquel año había ganado el único torneo que había jugado hasta ese momento, el Kenyan Open.

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El primer triunfo de Seve en Estados Unidos llegó de una manera muy inesperada. Tanto es así que pasó el corte justo con el resultado que se pedía, a diez golpes del liderato. De hecho, fue el primer golfista en salir a jugar el sábado en la tercera jornada. El último día, además, tuvo dos momentos de suerte muy puntuales, según cuenta la crónica del New York Times. En el hoyo 13, par 5, su tercer golpe iba directo a un búnker, pero rebotó contra un rastrillo y se dejó una opción de birdie que aprovechó. Al hoyo siguiente, su golpe salió por la derecha, rebotó contra un montículo y regresó a green para detenerse a tres metros del hoyo. También supo aprovechar la concesión y consiguió el birdie. El propio Seve lo admitió después: «He tenido mucha suerte».

El cántabro se mostró muy feliz tras el triunfo: «Es mi victoria número 19 por todo el mundo, pero sin duda es la más importante. Ganar en Estados Unidos da mucho prestigio. Aquí hay muy buenos jugadores», afirmó tras embolsarse un cheque de 48.000 dólares. Era la más importante entonces, claro, antes de que llegaran sus cinco Grandes.

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Seve ganó justo una semana antes de su 21 cumpleaños y de la celebración del Masters de Augusta. Sería su segunda participación y acabaría en la 18ª posición. Curiosamente, el domingo salió desde la décima plaza, a siete golpes del líder Hubert Green, la misma posición en la que estaba Gary Player, ganador final con una ronda fabulosa de 64 golpes. Hoy en día permanece como la vuelta final más baja de la historia del Masters, igualado con otros seis jugadores: Greg Norman, Jordan Spieth, Maurice Bembridge, Hale Irwin, David Toms y Bo Van Pelt.

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Seve ganaría su primer Masters de Augusta apenas dos años después, en 1980, mientras que en 1983 se enfundaría su segunda Chaqueta Verde.