El karma tiene trabajo con Jon Rahm. Las heridas del Memorial Tournament fueron más que curadas con el triunfo en el US Open, exactamente en su siguiente aparición tras el positivo por Covid-19 que le impidió jugar la última ronda cuando tenía seis golpes de ventaja. Aquello fue duro y dolió, pero poco o nada tiene que ver con quedarse fuera de unos Juegos Olímpicos. Jon lo siente como una puñalada trapera y mucho se lo va a tener que currar el karma para suturar esta brecha.
Han pasado tres semanas desde Tokio y Jon no lo olvida. «Esto ha sido mucho más duro que lo del Memorial, más frustrante y más difícil de digerir, sobre todo porque se supone que hice todo lo que el sistema me pedía que hiciera. Me vacuné antes del Memorial, pasé el Covid, apenas salgo a la calle y las pocas veces que lo hacemos tomamos todas las precauciones del mundo. Otra cosa sería si yo fuera un irresponsable o tomara algún riesgo, pero no es el caso. No voy a mentir, todavía hoy me siento triste por lo que pasó. Es que realmente no lo puedo explicar. Ya veremos cómo el karma puede compensar esto», responde a Ten Golf el golfista de Barrika durante la atención a los medios antes del The Northern Trust.
Rahm hizo un relato de los hechos que terminaron con su exclusión de los Juegos. «Me hice un test el jueves y dio negativo, me hice otro el viernes y dio negativo, me hice otro el sábado y dio positivo. El primero. Me hice otra prueba ese mismo día y por lo visto también di positivo. Me hice dos tests los dos siguientes días y di negativo y me hice una prueba de anticuerpos y, obviamente tenía. No sé lo que pasó. Es algo muy extraño. No sé si fue un falso positivo o simplemente que aún tenía restos de la enfermedad de cuando lo pasé en el Memorial. Quizá por eso el PGA Tour tiene en su protocolo no hacer tests tres meses después del positivo», apunta.
«Me jode porque quería representar a España, quería pelear por una medalla de oro, quería sumar una medalla en el palmarés de España»
La frustración de Jon a día de hoy es aún más que evidente. Es como si le hubieran arrebatado un caramelo de las manos. «Ha habido mucha mala suerte y me jode porque quería representar a España, quería pelear por una medalla de oro, quería sumar una medalla en el palmarés de España y no he tenido ni siquiera la oportunidad de hacerlo. Me duele mucho más por eso, porque no sólo competía por mí, sino por toda España. Ahora me toca esperar tres años para los siguiente, veremos si puedo jugarlos, desde luego para estos estaba completamente preparado», remata.
Rahm confía en que el Covid le deje tranquilo ya durante un buen tiempo. «Ojalá no vuelva a tener nada relacionado con eso. Es una cosa muy seria, las consecuencias son muy importantes y demasiada gente ha sufrido con esto. Lo único positivo es que por suerte todos en mi familia directa están bien. Espero a partir de ahora poder centrarme sólo en el golf, en jugar lo mejor posible y estar para ganar los domingos».
