Jon Rahm (+3) ha firmado una tarjeta de 71 golpes en la tercera ronda del BMW Championship. Un resultado que seguramente le hará perder algún puesto en la tabla cuando finalice la jornada, y que también le aleja sensiblemente del Número 1 de la Fedex Cup.
El jugador español ha cerrado una ronda con demasiados altibajos, en la que desde luego no han faltado disparos muy brillantes, pero en la que también han abundado los errores. Su arranque de vuelta es un fiel reflejo: abría con birdie en el 1, par 5, un birdie de manual, pero después firmaba el bogey en el 2 desde el centro de la calle y a poco más de cien metros de la bandera. En el 3 se dejaba el birdie casi dado, pero en el 6, primer par 3 del North course de Olympia Fields, erraba la salida y caía un nuevo bogey…
Le está costando coger la inercia positiva. Darle continuidad a los buenos momentos. O enganchar una buena racha que de verdad lo dispare. El ‘accidente’ que sufría en el hoyo 11 es un cruel ejemplo que define todas estas sensaciones que desprende el juego del español. En este hoyo Jon pegaba una gran salida, a continuación empalaba un wedge muy fino y, con una oportunidad de birdie muy clara, desde un metro y medio, salía de allí con tres putts y un bogey que en realidad no existía… En esa acción, como se ve, que iba del posible y hasta probable birdie a un sorprendente bogey, se explica entre otras cosas que el español no haya podido ganar hoy al campo.
No hay descanso para el morrosko. En el 12 fallaba la salida, pero se las arreglaba para dejarse una fantástica opción de birdie desde el rough y lo convertía; y acto seguido pegaba una extraordinaria salida en el 13, par 3, pero fallaba un putt de birdie que no llegaba a los dos metros de distancia… Pues eso, que no termina de encadenar aciertos.
No puede decirse en ningún caso que el español ande perdido, puesto que hoy realmente ha redondeado un buen puñado de excelentes hoyos, pero le está faltando ese punto de consistencia, de templanza y equilibrio. Mañana le toca remar sin descanso, porque se trata de llegar lo mejor colocado al Tour Championship, donde en cualquier caso va a disfrutar de una opción de victoria, aunque no sea llegando primero en el ranking, tal y como hanía merecido a lo largo y ancho de toda la temporada. Rahm está sufriendo lo suyo por esta circunstancia, pero en las cinco rondas que tiene por delante para terminar la temporada aún tiene en su mano rubricar un final victorioso.
