Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Jon Rahm se frenó en seco en cuanto le entraron las prisas
Harris English y Ryan Palmer lideran el Sentry Tournament a falta de 18 hoyos

Jon Rahm se frenó en seco en cuanto le entraron las prisas

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Jon Rahm. (Photo by Cliff Hawkins/Getty Images)

Harris English (-21) y Ryan Palmer (-21) lideran el Sentry Tournament of Champions tras la tercera ronda del torneo que se está disputando en el Plantation Course de Kapalua, en Maui, Hawái. Otro día de condiciones idílicas que se tradujo en un nuevo festival de birdies. Sólo dos vueltas sobre par y 26 por debajo de 70 golpes. No se vieron tan buenos resultados como el viernes, pero no se estuvo muy lejos.

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A un golpe de los líderes se sitúa Collin Morikawa (-20), a tres está Daniel Berger (-18) y a cuatro se encuentran Sungjae Im (-17) y Justin Thomas (-17). Con la lógica en la mano todo apunta a que la victoria debería estar entre estos seis jugadores. Si nos atenemos a lo que ha sucedido cada día, parece impensable que English o Palmer no hagan este domingo, como mínimo, una vuelta de 68 golpes. Esto supondría llevar el liderato a -25, insistimos en lo de como mínimo. De este modo, obligarían a los -16 a hacer lo nunca visto esta semana para ganar. La mejor vuelta del torneo han sido los 64 golpes de Palmer hoy. Recuerden que el Plantation Course es un par 73.

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Hoy ha sido el día de la selección de candidatos para la victoria. Tocaba volar de nuevo muy bajo y el que no lo hiciera se quedaba fuera de la foto. Es lo que le ha ocurrido a Jon Rahm (-14), Dustin Johnson (-14), Xander Schauffele (-14), Webb Simpson (-13) o Bryson DeChambeau (-13). Nunca debe decirse nunca jamás en golf, pero una victoria de alguno de ellos sólo se podría producir en caso de suceder algo muy extraordinario.

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Rahm iba camino de meterse en la selección de hombres para el triunfo. Llevaba una muy buena hoja de ruta tras los primeros diez hoyos. Parcial de cinco bajo par y segundo en la clasificación. Se había metido hasta las cejas… y lo sabía. Quizá por ello, el bogey del hoyo 11 tras un tripateo, un error que casi se podría calificar como no forzado, le hizo daño. A partir de ahí le entraron las prisas y el putter no logró carburar como antes. Se le escapó una opción muy buena de birdie en el 15, hizo bogey en el 16, tuvo oportunidades razonables en el 12, 13 y 14, pero tampoco entraron. Demasiada ansiedad quizá por encontrar el hoyo. Más allá de eso, Rahm se merece otra nota alta con el nuevo material. De nuevo se mostró muy sólido de tee a green, con doce calles y 15 greenes cazados.

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Rahm y Sergio están empatados en la décima posición y aún tienen mucho margen en la última ronda para empezar el año 2021 con un puestazo. La victoria parece fuera del alcance apelando a la lógica, pero un top 5, por ejemplo, sí que es posible y supondría un buen espaldarazo en el estreno del nuevo año.

English y Palmer no lo van a tener fácil este domingo en Hawái. El primero no gana desde el año 2013 y el segundo no lo hace desde 2010, curiosamente también en Hawái, aunque fue el Sony Open no el torneo de campeones. Palmer ganó en 2019 en el PGA Tour, pero fue el Zurich Classic por parejas con Jon Rahm. A título individual hay que remontarse más de una década atrás. Son demasiados años sin ganar como para que no pesen en una ronda final, y mucho más saliendo en el partido estelar. Veremos cómo son capaces de lidiar con la presión.

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Sólo English sabe si no empezó a sentir ya esa presión en el segundo tiro del hoyo 18. Buscó el green y cometió su único error del día. Acabó en el área de penalidad, en mitad de la selva de arbustos, pero tuvo suerte, encontró la bola y pudo salvar el par.

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