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Kamaiu Johnson debuta hoy en el PGA Tour tras una vida de película

La historia del niño que soñaba con tener una habitación propia

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Kamaiu Johnson.

La historia de Kamaiu Johnson es de película. Un capítulo más en la eterna saga del sueño americano. Hoy, este chico negro de 27 años, jugará el primer torneo de su vida en el PGA Tour. Pinchará la bola en el tee del hoyo 10 de Spyglass y debutará en el AT&T Pebble Beach Pro Am. Le temblarán las piernas, seguro. Tendrá un nudo en el estómago, sin duda. Pero sobre todo demostrará al mundo con su pequeño ejemplo que en la vida no hay nada imposible.

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Su primer contacto con el golf lo tuvo con 14 años. Andaba merodeando por los alrededores del Hilaman Golf Course de Tallahassee, en Florida. Estaba imitando un swing con un palo. Reparó en el Jan Auger, manager general del club y le preguntó por qué no estaba en el colegio. Kamaiu le explicó que estudiaba en casa. A Jan le llamó la atención el ritmo y la naturalidad de su movimiento, escuchó su dura historia y le dijo que fuera a la casa club, donde le esperaban un hierro 9 y una cesta de bolas. Después, le ofreció un trato: nos ayudas en el campo de golf recogiendo bolas y limpiando buggies y a cambio te ofrezco la posibilidad de jugar cuando quieras por un dólar. Hecho.

Kamaiu es huérfano de padre desde que no alcanza su memoria. Su madre realizaba tres trabajos al día para mantener a sus seis hijos. Todos se amontonaban en un pequeño piso de dos habitaciones y no eran pocas las noches que se iban a la cama hambrientos sin nada que llevarse a la boca. Su primer sueño de una vida mejor llegó con el béisbol. Era bueno y quiso hacer carrera, pero necesitaba dinero para viajar con el equipo y lo tuvo que dejar.

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Desde que empezó a jugar en el Hilaman Golf Course demostró una habilidad especial. Fue progresando y sorprendiendo a unos y otros. Siguió sin tenerlo fácil. No tenía recursos para inscribirse a los torneos y tampoco contó con el apoyo moral de su madre. «A ver cuándo te olvidas de ese capricho del golf y te buscas un trabajo de verdad», le decía. Sin embargo, Kamaiu se obstinó y llegó a la determinación de que el golf sería su válvula de escape. Siguió trabajando duro en el campo de golf y fue ganando poco a poco algo de dinero, no mucho. También tuvo problemas disciplinarios por los que fue duramente reprendido, aunque se los consintieron porque tenía una relación muy buena con todos los clientes.

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Su madre se mudó en busca de trabajos mejores, pero el se quedó cerca del campo de golf de Hilaman, ayudado por Ramon Alexander, un colaborador del alcalde de la ciudad. Vivió con él dos años y «me enseñó a convertirme en un hombre y tomar mi propio camino». Fue participando en mini-tours, pero el dinero se acababa rápido. No conseguía una estabilidad y fue compartiendo habitaciones con otros chicos y trabajando en campos de golf para sobrevivir. Pero siguió manteniendo con vida su sueño. «Lo que realmente me motivaba era pensar en que algún día podría tener mi propia habitación, una a la que podría llamar mía», explica.

La gran oportunidad le llega en febrero del año pasado. Juega un torneo de la APGA en Torrey Pines el mismo sábado del Farmers Insurance Open, en el recorrido Norte. Su historia llega a oídos de uno de los jefazos de Farmers y le ofrecen un patrocinio. Le dan 25.000 dólares por dos años. A partir de ahí, Kamaiu, sin la presión angustiosa del dinero, ha encadenado hasta cinco top ten en los mini-tours, viajando en el viejo coche de su madre y ahorrando de aquí y de allí para guardar dinero para la Escuela del Korn Ferry Tour (5.000 dólares entre inscripción y gastos). El año pasado no hubo por la pandemia, por lo que tendrá que esperar al próximo año.

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Semanas atrás recibió una llamada tras la que casi se cae redondo al suelo. Era de Farmers y lo invitaban al torneo del PGA Tour en San Diego. Sería su debut en el PGA Tour. Sin embargo, el destino aún le guardaba una jugarreta a Kamaui. Días antes del torneo dio positivo por Covid-19 y se quedó sin la posibilidad de jugar, a cambio recibió una invitación para el AT&T Pebble Beach, el Honda Classic y un torneo del Korn Ferry Tour. Ahora, Kamaiu tiene incluso una agencia de representación. La habitación propia está un poco más cerca.

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