Inicio Grandes Circuitos PGA Tour La venganza de Bhatia y el drive fantasma de Dustin Johnson
Akshay se puede convertir en el segundo jugador más joven de la historia en ganar el Sentry

La venganza de Bhatia y el drive fantasma de Dustin Johnson

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Akshay Bhatia
Akshay Bhatia

Akshay Bhatia puede convertirse esta próxima madrugada en el segundo jugador más joven de la historia en ganar el The Sentry. El jugador angelino de 21 años sólo quedaría por detrás, por un puñado de días, de Tiger Woods. Así, como carta de presentación, no está nada mal.

– Si nos remitimos a las estadísticas y repasamos la historia reciente del torneo, es inevitable concluir que Bhatia es ahora mismo el gran favorito a la victoria en Hawái. Es el líder en la estadística de putt. Saca 1.876 golpes de media en los greenes al resto de jugadores. Los tres últimos ganadores del The Sentry fueron también los mejores en los greenes.

– Hablando de putt, Bhatia está de estreno, o casi. Está utilizando en el Plantation course de Kapalua un putter largo tipo escoba. Lo probó por primera vez durante una ronda en el Fortinet Championship en el pasado mes de octubre, harto de estar a la cola del PGA Tour en esta parcela (puesto 183 de 193 en la temporada pasada). Uno de sus consejeros fue Lucas Glover. «Si te preocupa que otros te juzguen por usar ese putter, no olvides que pese a sus opiniones a ellos realmente les gustaría estar en tu piel», le dijo. Después lo usó tres jornadas en el RSM Classic y en el The Sentry será la primera vez que lo utilice un torneo completo.

– Bhatia se está jugando la victoria más importante de su carrera y, de paso, clasificarse para los dos próximos torneos designados, el AT&T Pebble Beach y el Genesis, para los que ahora mismo no tiene plaza. En cierto modo, una victoria este domingo sería una especie de fría venganza. Akshay estaba convencido de que se había clasificado para disputar los playoffs de la FedEx Cup después de ganar el Barracuda Championship en julio. Es cierto que él empezó el año sin la tarjeta del PGA Tour y que se ganó la condición de miembro temporal tras acabar segundo en el Puerto Rico Open de marzo. Esto le abrió la puertas para recibir todas las invitaciones posibles, pero no le permitía clasificar para los Playoffs salvo que ganara un torneo. Bhatia pensó que lo había conseguido con el triunfo en Barracuda, pero la regla no es así.

Al ser un torneo híbrido compartido con el DP World Tour y en la misma semana que el Open Championship, no cuenta para la FedEx Cup. Bhatia no tuvo problemas en expresar su malestar por esa regla. No sólo no entró en los Playoffs, sino que se quedó fuera de los primeros designados de 2024. El Sentry lo está jugando como ganador del Barracuda. «No sé si lo he superado del todo. Siento que merecía estar en los Playoffs, merecía tener la oportunidad de entrar en los designados y tener un año diferente. Ahora, estoy a punto de jugar siete semanas seguidas para intentar clasificarme para AT&T y luego, con suerte, para Riviera. Es un trago difícil porque no es lo que quieres hacer, no quieres jugar siete semanas seguidas para empezar el año, pero no me queda otra. Es una lástima cómo se han configurado las reglas, pero estoy seguro de que acabarán cambiando para los que están en mi situación», explicó ayer nada más acabar la tercera ronda. Por cierto, un triunfo también lo metería en el Masters de Augusta.

Max Homa pegó un drive de 477 yardas en el hoyo 7 del Plantation en la tercera ronda. El PGA Tour informó ayer de que era del golpe más largo de la historia del circuito en la era shotlink, el sistema de medición de todos los golpes que entró en vigor en 2003. A la información facilitada por el propio circuito, le siguió la publicación de diferentes medios estadounidenses con la noticia. Desde luego, como titular es bastante atractivo: el drive más largo en la era shotlink.

Sin embargo, lo realmente llamativo es que el propio PGA Tour recogió un drive de 489 yardas de Dustin Johnson en el hoyo 12 del Austin Country Club en 2018, durante un WGC Dell Match Play. No tenemos nada contra el bueno de Homa, pero al César lo que es del César.

La explicación oficial del circuito americano es que en ese torneo no se recogían oficialmente las estadísticas, pero en el shot tracker sí que aparecía.

Por cierto, los tres drives más largos de la historia del PGA Tour, fuera de la era shotlink, medidos a mano, son Carl Cooper en un Texas Open de 1992, con 787 yardas recorridas tras coger un camino de piedra infinito, Mike Austin, con 515 yardas en un Senior Open de 1974, también en extrañas circunstancias, y Tiger Woods, 498 yardas en el Plantation en 2002, un año antes de la aparición del shotlink.