La demanda de 105 páginas interpuesta por once jugadores de LIV Golf al PGA Tour está dando mucho juego. En el escrito presentado ante el juez se sacan a la luz algunas historias bastante suculentas que ayudan a entender cómo han ido actuando las diferentes partes en el conflicto. Dos de esas historias, siempre según la versión de los demandantes, claro, tienen que ver con el papel del Masters de Augusta y el intercambio de algunos mensajes entre Sergio García y Greg Norman antes de que el torneo de Londres fuera anunciado.
¿Qué postura ha tenido el Augusta National y su presidente Fred Ridley en el enfrentamiento entre el PGA Tour y las LIV Golf Invitational Series? Más de lo que se podría pensar si se cree lo que dice la demanda que pide una suspensión cautelar de la sanción del PGA Tour para que los jugadores del LIV puedan competir en los próximos Playoffs de la FedEx Cup.
Textualmente: «Augusta National, el promotor de The Masters, ha llevado a cabo múltiples acciones para dejar clara su alineación con el PGA Tour, sembrando así la duda entre los mejores golfistas profesionales sobre si se les prohibiría participar en futuros torneos del Masters. Como cuestión inicial, los vínculos entre el PGA Tour y el Augusta National son profundos. Las acciones de Augusta National indican que el PGA Tour ha utilizado estos canales para presionar a Augusta National para que haga su voluntad. Por ejemplo, en febrero de 2022 los representantes de Augusta National amenazaron con quitar la invitación a los jugadores de The Masters si se unían a LIV Golf».
Señala, entre otras cosas, que el Tour pidió a los responsables de Augusta National que asistieran a «una reunión de emergencia» del consejo asesor de jugadores en mayo, antes del torneo inaugural de LIV Golf una vez que se anunció el ‘field’, «para discutir las ramificaciones de los jugadores que participan en LIV Golf.» Aunque los responsables de Augusta no asistieron a la reunión, dijeron a los jugadores que asistieron a la reunión que el Tour y el Augusta National habían acordado trabajar juntos para abordar el LIV Golf, según los demandantes.
«La amenaza de exclusión del Masters es un arma poderosa en el arsenal del Tour para disuadir a los jugadores de unirse a LIV Golf», afirma la demanda.
La demanda también afirma que el presidente del Augusta National, Fred Ridley, ha estado trabajando entre bastidores contra el LIV Golf.
«Además, el presidente del Augusta National, Fred Ridley, pidió personalmente a varios participantes del Masters de 2022 que no jugaran en las LIV Golf Invitational Series. Claramente, estas amenazas a los mejores jugadores no sirvieron para ningún propósito beneficioso, ya que sólo servirían para debilitar el ‘field’ del Masters», afirma la demanda. También dice que Ridley rechazó una solicitud de reunión del director general de LIV Golf, Greg Norman.
Del mismo modo, Ridley también habría llamado al director general del Asian Tour, Cho Minn Thant, junto con el director ejecutivo del R&A, Martin Slumbers, «para amenazar con las consecuencias relacionadas con la posición del Asian Tour en el actual «ecosistema» si continuaba apoyando a LIV Golf y sus LIV Golf Invitational Series».
En sus únicos comentarios públicos relacionados con el LIV Golf, Ridley dijo en el Masters de abril: «Nuestra misión es actuar siempre en el mejor interés del juego, sea cual sea la forma que adopte. Creo que el golf se encuentra en un buen momento. Hay más participación, las bolsas de los circuitos profesionales son las más altas de la historia. Hemos sido muy claros en nuestra creencia de que los circuitos mundiales han hecho un gran trabajo de promoción del juego a lo largo de los años. Más allá de eso, hay tantas cosas que no sabemos sobre lo que puede pasar o lo que podría pasar, que no puedo decir mucho más».
Hay seis ex campeones del Masters que se han pasado a LIV Golf: el tricampeón Mickelson, Sergio García, Dustin Johnson, Patrick Reed, Charl Schwartzel y Bubba Watson.
Otro de los elementos nuevos que han salido a la luz desde la publicación de la demanda se refiere a unos supuestos mensajes de texto entre Sergio García y Greg Norman, el director general de LIV Golf. En esos mensajes, Sergio, que aún no había tomado la decisión definitiva sobre lo que iba a hacer, le pide a Norman más información y le avisa sobre los movimientos que está llevando a cabo el PGA Tour.
«Sólo quería ver cómo iban las cosas con la Liga porque parece que muchos de los que estaban encantados y entusiasmados con ella la semana pasada, ahora se están echando atrás», escribió García en un mensaje el 11 de febrero según indica la demanda.
Luego, casi una semana después, García escribió esto: «¡Hola Sharky! Es oficial, el Tour le ha dicho a nuestros agentes esta semana que quien firme con la Liga será expulsado del Tour de por vida. No sé cómo se van a conseguir suficientes jugadores buenos para que se unan a la Liga en estas condiciones».
La respuesta de Norman fue tajante: «No pueden prohibirte jugar allí ni un sólo día y mucho menos la vida entera. Es una amenaza superficial».
Sin embargo, el 9 de junio, el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, prohibió la participación de 17 jugadores en el PGA Tour después de que jugaran en el LIV London. García está entre los ex profesionales del Tour que renunciaron a su membresía.
Veremos cuántas cosas más van saliendo a la luz con la demanda. En la misma se acusa al PGA Tour de monopolio y se pide la retirada de las sanciones a los jugadores que se han ido a LIV Golf.
