– Ludvig Aberg jugó este viernes por tercera vez en su vida en Pebble Beach. Sus recuerdos de las dos ocasiones anteriores no eran muy buenos. Fue en la Carmel Cup, torneo universitario, y no acabó muy bien. «Creo que no me acabé ninguna vez en el top 10. No se me dio muy bien», explicaba ayer tras acabar su ronda. Pues parece que a la tercera ha ido la vencida. Vuelta de 65 golpes, la segunda mejor del día, y líder empatado con Scheffler y Detry. Es la segunda vez que el joven sueco sale líder en un torneo del PGA Tour en la tercera jornada. La otra ocasión sucedió en el RSM Classic. Ganó el torneo. Es un bonito déjà vu, pero de lo más inesperado.
– Hablando de Aberg, ni se lo piensen, imiten todos su actitud, profesionales y amateurs. «El golf es realmente cambiante como para emocionarte mucho cuando vas bien o hundirte si las cosas no van como quieres. Lo más importante es mantener un equilibrio y aceptar todo como viene. Es lo que yo siempre intento», señala. Pues eso, copien a Ludvig.
– Siempre es divertido repasar los alucinantes números de Scottie Scheffler… Es el undécimo liderato de su carrera en el PGA Tour después de 36 hoyos. Desde que aterrizó en el circuito americano, temporada 2019-20, el siguiente con más lideratos después de dos días es Sam Burns con siete. Jon Rahm se quedó en seis. La diferencia es importante. Eso sí, de esos diez lideratos anteriores sólo convirtió en victoria dos. Ahí tiene una espina clavada.
– Justin Thomas se ve levantando un trofeo más pronto que tarde. Los fantasmas del año pasado parece que se han ido. «No sé si esta semana, la que viene y dentro de cuatro, pero sé que mi juego está ahora suficientemente bien como para ganar. Antes no lo estaba, ahora sí. La diferencia es que estoy volviendo a jugar al golf sin pensar en el swing. Eso es mi golf. Sé que está a la vuelta de la esquina una de mis vueltas de ocho, nueve, diez u once bajo par», afirma. Pues no es un cualquiera diciendo estas cosas…
– Patrick Cantlay jugó en Pebble Beach por primera vez con doce años de la mano de su padre. Es un campo especial para él, aunque le cueste demostrarlo emocionalmente. «No me gusta que me pregunten si prefiero ganar aquí o en Riviera, no quiero responder a eso. Me quedo con ganar en los dos campos y así no hay discusión», apunta.
– Thomas Detry ha encadenado su segundo liderato consecutivo después de 36 hoyos. La semana pasada en el Farmers Insurance Open acabó vigésimo. Ahí está su cuenta pendiente, pero lo más importante es que lo sabe y le está intentando poner remedio. «Estoy trabajando con varias personas ese aspecto porque me gustaría saber qué es lo que ocurre y por qué no he ganado todavía en el DP World Tour y el PGA Tour. Sé que tengo el juego para hacerlo y lo voy a seguir intentando. De momento, la receta es estar más en el presente. Parece un tópico, pero es lo que funciona. En demasiado domingos mi cabeza ha empezado a adelantarse con lo que estaba pasando y eso no es bueno». Con esta reflexión y ese swing sacado de un molde, no duden que su primera victoria está al caer.
– No está siendo la semana de Rory McIlroy, pero no se irá de vacío. Ha ganado la competición por equipos junto a su amateur Jeff Rhodes.
– Matthieu Pavon está metido en la pelea a pesar de que siente que va justo de energías y que el driver no le ha funcionado bien los dos primeros días. Ayer se marchaba al campo de prácticas a buscar alguna solución tras la segunda ronda. Si le pasa eso estando a dos golpes del liderato, mucho cuidado con él como se encuentre más cómodo desde el tee.
– ¿Qué podemos esperar del tiempo este fin de semana en Pebble Beach? Parece que el sábado va a ser bastante tranquilo, sin mucho viento y con alguna llovizna mañanera, pero el domingo vienen curvas… Keegan Bradley se apunta al desafío. «He oído muchas historias sobre pegar hierros 4 y hierros 5 en el hoyo 7 (par 3 corto de wegde) por el viento… A ver si nos toca vivirlo este domingo. No me importaría». Y nosotros decimos: ojalá.
