– Rory McIlroy propuso el pasado martes que no hubiera castigo alguno para los golfistas que se fueron a LIV Golf y que deseen regresar al PGA Tour. Alfombra roja. No es que el norirlandés sufra el síndrome de Estocolmo, como algunos quieren hacer ver, simplemente se está mostrando práctico. Está convencido de que al golf profesional le iría mucho mejor si los circuitos estuvieran unidos y si los mejores jugadores del mundo pudieran jugar juntos más semanas aparte de los Grandes. Si para ello hay que hacer algún sacrificio, se hace. Rory es de la teoría de que el golf se está jugando mucho con esta fractura y que, en este caso, el fin justifica los medios, aunque haya que ponerse los dedos en la nariz.
Sin embargo, no todos piensan igual. Rickie Fowler, otro jugador cuya voz tiene bastante peso, no es partidario de la amnistía. Vota en contra. Y para expresarlo no dejó pasar la oportunidad de dejar un recadito al propio Rory. «Creo que eso de irte donde tu quieras y regresar sin que nada hubiera pasado, no lo veo. Tomaron unas decisiones y tiene que haber consecuencias. No estoy en la misma sintonía que Rory. Partimos del mismo punto cuando todo esto empezó, pero con el tiempo creo que él ha vivido una pequeña montaña rusa de emociones y sentimientos. Yo me he movido poco. Sigo pensando en que el PGA Tour es que el mejor lugar para jugar al golf y crecer como jugador. Siempre soñé con jugar aquí y sigue siendo mi deseo. Los chicos del consejo, Cantlay, Spieth o Tiger se han esforzado mucho para poner al PGA Tour en el mejor sitio posible, así que no me parece correcto eso de dar simplemente la bienvenida a aquellos que se bajaron del barco en su día», explica.
– Thomas Detry (-9), primer líder del AT&T Pebble Beach Pro Am, firmó este jueves la mejor vuelta de su carrera en el PGA Tour (63 golpes) y el mayor número de birdies en 18 hoyos (10). Es la primera vez que lidera un torneo del circuito americano tras la primera jornada, aunque ya fue líder tras la segunda en el Sanderson Farms. El belga nunca ha tenido problemas para mandar en un torneo en la primera, segunda o tercera jornada. Lo que se le ha hecho bola hasta el momento es la cuarta. ¿Algún día se producirá ese clic que convertirá a Detry en un jugador ganador? Las apuestas son muy favorables al sí, pero quizá lo más difícil es abrir la lata. Por cierto, Detry se clasificó para Pebble Beach en los torneos del pasado otoño del PGA Tour, pero no está exento para jugar en el Genesis, próximo designado.
– Pebble Beach fue casi un golpe más difícil que Spyglass Hill en la primera jornada. De ahí que la vuelta de Matthieu Pavon, la mejor en Pebble Beach, tenga mucho valor. Ya le ocurrió lo mismo en el Farmers Insurance Open. No arrancó muy arriba, pero sí fue la mejor vuelta del jueves en el recorrido Sur, el más complicado de los dos de Torrey Pines. Y ya sabemos lo que ocurrió al final… Por cierto, el último jugador del PGA Tour que logró sus dos primeras victorias en el circuito de manera consecutiva fue David Duval en 1997. El francés tenía cinco años.
– Decir que Patrick Cantlay (-8) es el gran favorito a la victoria ahora mismo tras la primera jornada no es ninguna temeridad, aunque pueda parecerlo por lo inestable que es este deporte. Más allá de lo bueno que es y el buen arranque de torneo, el norteamericano vienen rondando este torneo desde hace tiempo. Tiene tres top 10 y en 2021 fue 3º y en 2022 acabó 4º. Un sospechoso habitual en Pebble Beach.
– Ludvig Aberg desmenuzó ayer tras su vuelta cómo fue su eagle en el hoyo 7 de Spyglass. Más allá de que fueron dos tirazos, incluido un hierro 5 a 198 metros de bandera, su relato nos sirvió para saber que el sueco, aunque ha estudiado en Estados Unidos, sigue haciendo los cálculos de sus golpes en metros.