El Crowne Plaza Invitational está haciendo virguerías para evitar que la lluvia se lleve por delante el torneo. De momento, bingo para el PGA Tour. La tercera jornada se pudo completar sin problemas gracias a que se adelantaron los horarios de salida. Ahora bien, por la noche en Forth Texas cayó la mundial y la previsión apunta a 90 por ciento de posibilidades de lluvia para hoy domingo. Todo está en el aire.
Tan en el aire como la victoria. Kevin Na (-11) manda con un golpe de ventaja sobre Ian Poulter y dos sobre Charley Hoffman. Hay hasta 16 jugadores en cinco golpes, entre los que sobresalen Jordan Spieth, que a trancas y barrancas se ha dado una oportunidad de triunfo, Adam Scott, defensor del título, Chris Kirk, Brandt Snedeker o la gran revelación del año, Kevin Kisner. Todos ellos tiene opciones de victoria hoy. Y es que todos los jugadores esperan una tormenta después de la tormenta.
Precisamente, el agua caída va a propiciar un Colonial Country Club más benévolo. Los greenes estarán más receptivos y se podrá colocar bola. Prácticamente, nadie duda de que se podrán ver tarjetas de 63 golpes. Bueno, sí, uno sí lo duda, el líder. «Es cierto que las condiciones no son difíciles, pero este campo no se deja hacer resultado fácilmente, hay que colocar bien la bola desde el tee y ajustar muy bien a bandera», asegura Na, que busca su primera victoria desde 2011 y que liderará un torneo del PGA por primera vez un domingo desde aquel THE PLAYERS de 2012 de infausto recuerdo por lo que él llamó hace poco yips.
Poulter bien podría haber sido el líder del torneo de no ser por un tremendo cortocircuito en el green del hoyo 10. Tiró cuatro putts a poco más de cuatro metros y medio para firmar un doloroso doble bogey. Sólo se han hecho cuatro putts en el 10 en tres ocasiones en los últimos 23 años. En cualquier caso, consiguió que lo le afectara para dejarse intactas sus opciones de ganar su primer torneo stroke play en suelo norteamericano.
Mucho ojo, no obstante, con Charley Hoffman, sin duda uno de los hombres más en forma del mundo en los últimos meses. Está metido de lleno en la pelea a pesar de que ayer sólo cogió seis calles y nueve greenes. Él sí está convencido: «creo que el domingo se podrán hacer 62 ó 63 golpes. Ganará la vuelta más baja del día».
