Las dos últimas noticias que Rory McIlroy había generado no eran precisamente positivas. Por orden cronológico, primero falló el corte en el Masters en su enésimo intento de abrochar el Grand Slam, y después se borró a última hora del RBC Heritage, torneo designado del PGA Tour que se disputó en Hilton Head la semana siguiente de Augusta. Aquella decisión, que no justificó de manera oficial, le costó tres millones de dólares, la penalización impuesta por el circuito (un 25% del dinero ganado en el PIP el año anterior) por dejar de jugar sin motivo aparente más de un torneo designado esta temporada.
Había expectación, por tanto, por ver y escuchar a McIlroy en el Wells Fargo Championship, otro torneo designado que se disputa esta semana en Quail Hollow y donde Rory regresa a la competición. Pues bien, el Número 3 del mundo no ha tenido comparecencia oficial ante los medios en la previa del torneo, algo que ha sorprendido a todos, aunque sí ha hablado unos minutos con Golf Channel y durante un acto de celebración de FedEx. Esto ocurrió este martes por la noche y fue ahí donde McIlroy aseguró que necesitaba parar tras el varapalo del Masters y que ha decidido volver a jugar el putter de la temporada pasada.
«Necesitaba un descanso para mí», dijo McIlroy a Golf Channel. «Obviamente, después de la decepción de Augusta y 12 meses bastante agotadores mentalmente, fue agradable intentar desconectar y alejarme de todo», explicó el norirlandés. El reseteo parece que ha funcionado, al menos así lo asegura él. «Creo que estoy mejor de la cabeza de lo que estaba…», añadió McIlroy antes de hacer una breve pausa. «El periodo previo a Augusta siempre es bastante estresante, intentando asegurar que todo está en en orden y que tu juego está en buenas condiciones. Creo que para mí fue un buen descanso porque aún tenía que darme cuenta de que quedan tres Majors más este año, queda mucho por jugar».
La otra gran novedad en el regreso de McIlroy tiene que ver con su bolsa de palos. Esta semana vuelve a la titularidad el putter TaylorMade Spider X, en lugar del Scotty Cameron que había estado utilizando en las últimas semanas. «Los números dejan bien claro que con el TaylorMade tuvo el año pasado una de mis mejores temporadas de putt, por lo que parece lógico utilizarlo de nuevo», aseguró. De hecho, una de las mayores frustraciones de Rory en Augusta fue, precisamente, su rendimiento en los greenes.
Hay que recordar que McIlroy siempre es candidato a la victoria, venga de donde venga, cuando juega en Quail Hollow. No en vano, aquí ha ganado en tres ocasiones, entre ellas su primer triunfo en el PGA Tour allá por 2010.
