Todo apuntaba a que Jon Rahm iba a jugar el WGC FedEx St Jude Invitational después de la malísima noticia de verse obligado a renunciar a los Juegos Olímpicos por el positivo en Covid-19. Inicialmente no tenía pensado jugarlo, pero eliminada la semana de Tokio parecía que su presencia en Memphis era incluso lógica. Sin embargo, Jon decidió no alterar sus planes y mantuvo la semana libre. Hoy ha dado explicaciones al respecto y, desde luego, no ha sido algo casual.
El calendario de Jon responde a un plan y el objetivo final es ganar la FedEX Cup. «Podría haberlo jugado y estuvimos pensando si hacerlo tras lo que ocurrió en los Juegos, pero finalmente mantuvimos la idea de tener la semana de descanso porque los últimos años he sentido que he llegado a la final de la FedEx, a East Lake, algo cansado. El objetivo este año es llegar fresco. Por eso, como dicen, no hay que por bien no venga, la baja en los Juegos me ha permitido tener cuatro semanas libres en verano, lo cual es impensable y casi un lujo. Voy a tener la ventaja de estar más descansado y el inconveniente de estar algo más oxidado que otros en este primer torneo, pero confío en que pese más al final el estar descansado», explica.
Su historial en los Playoffs le dan la razón. De los cuatro años en los que ha jugado los torneos finales del circuito americano, de 2017 a 2020, en tres ocasiones sumó su peor resultado en el Tour Championship de East Lake. Esto es lo que quiere corregir con esta estrategia de llegar más descansado que el resto a esta parte de la temporada. Hay que recordar que ningún español ha conseguido ganar nunca la FedEX Cup, por lo que Jon también pretende abrir camino en el golf español en este sentido.
En estas cuatro semanas, Jon se ha preparado a conciencia para los Playoffs de la FedEX. Las dos primeras semanas las dedicó a descansar y estar con su familia, con Kepa y con Kelley, y las dos siguientes las ha pasado entrenando duro en el gimnasio y en la cancha de prácticas. Se siente bien y confía en poder desplegar de nuevo su mejor golf, tal y como viene haciendo durante toda la temporada. «Tengo muchas ganas de competir y eso seguro que compensa la inactividad. He jugado muy bien este año, he ganado mi primer Grande y ojalá pueda añadir la FedEx Cup dentro de tres semanas. El primer objetivo es ganar este domingo, pero lo más importante es llegar con buenas opciones y lo mejor colocado posible a la final en East Lake«, señala.
El Liberty National, campo donde se juega esta semana el The Northern Trust, le trae buenos recuerdos a Jon. «Aquí fui tercero en 2019 y tengo muy buenos recuerdos. Juegué muy bien esa semana y tuve alguna opción de ganar. Es un gran campo de golf y está en una condición impecable. Va a ser divertido», explica.
Por cierto, Jon reconoce que se acaba una temporada divertida y que la va a echar de menos. «No es lo habitual tener seis Grandes en un mismo curso. Pienso en el Masters del año pasado y queda lejísimos en el tiempo, ha sido divertido y lo vamos a echar de menos», sentencia.
