Querido guionista del PGA Tour, estaba usted revisando los apuntes de la semana pasada y parece que se le han traspapelado los papeles a la hora de escribir el guión de esta semana. Ya era algo que se palpaba en la jornada de ayer, pero es que lo que está sucediendo en el RBC Heritage es una reproducción muy auténtica de lo que pasó en el Masters de Augusta. No es ni mucho menos algo peyorativo, el torneo es para verlo con palomitas. Toma y daca, acción y reacción, yo acelero y a ver si me sigues el ritmo.
Al igual que en Georgia, tras 54 hoyos, tres de los cuatro primeros se llaman Scottie Scheffler (-16) Collin Morikawa (-14), y Ludvig Åberg (-13). Para más similitudes, el escandinavo saldrá a tres golpes del Numero Uno del Mundo al igual que hace siete días en Augusta. En el último suspiro de la jornada, Sepp Straka (-15) se ha colado en el partido estelar del domingo con un birdie que ha sido literalmente en el último golpe de la jornada y ha evitado que se repitiera el Scheffler-Morikawa de Augusta. El único borrón es que en los puestos de cabeza en vez de Homa, mañana sale cuarto Hoge (-13). Le han cambiado dos letras, querido guionista.
Por aderezar un poco más el torneo designado de esta semana, mañana habrá más jugadores con opciones reales de victoria, Scheffler mediante: Patrick Rodgers (-13) y Sahith Theegala (-13) y completando el top 10 saldrán a cuatro golpes del líder JT Poston, Patrick Cantlay y Seamus Power (-12).
El mejor resultado del tercer día ha sido de… ¡atención! salta la sorpresa en Hilton Head: Scottie Scheffler. Vuelta de ocho bajo par que le catapulta al liderato del torneo con un golpe de ventaja frente a sus inmediatos perseguidores. Va directo a por Tiger en el intento de levantar un título la semana siguiente de ganar un Major. Lo hizo el de Cypress en 2006 y nadie lo ha vuelto a repetir hasta el momento. Luego dirán algunos que son los periodistas los empeñados en establecer la relativa y momentánea comparación. El único que constantemente insiste e insiste en esa comparación es el propio Scottie Scheffler, y no con palabras, si no con un juego excelso. Este domingo buscará su cuarta victoria en sus últimos cinco torneos. Con la de hoy es la 39ª ronda consecutiva que juega al par o bajo par. Ya es la segunda mejor racha de los últimos tiempos. No les diré quien es el siguiente en el listado con 52… Creo que ya lo saben.
Justin Thomas al acabar su vuelta de hoy resaltaba que el juego de Scottie Scheffler llegaba a resultar aburrido. Lo que podría sonar a crítica no era si no el mayor de los elogios. Es previsible en su perfección. Sencillamente no hace nada mal y si se le escapa algo fuera del guión, lo devuelve a la escena de modo impecable. El error es algo que ahora mismo no parece contemplar.
En los últimos 51 hoyos, el Número Uno del Mundo no ha cometido ningún bogey, pero es que la realidad es que ha dado la sensación de que no ha estado ni cerca de cometerlo. Desde el hoyo 12 del primer día de torneo no ha tenido ningún putt que llegara a los dos metros para salvar el par. Se fabrica situaciones constantes de ataque. El momento más peliagudo lo ha vivido en el hoyo 8 de hoy con un putt de 1,8 metros para par que ha entrado por todo el centro. Eso es todo. Es cierto que las condiciones de juego han sido casi perfectas, pero son iguales para todos y no hay nadie que hoy haya sido capaz de responderle.
Åberg y Scheffler, Scheffler y Åberg. Acostúmbrense a este binomio porque raro será que no estén muchos fines de semana de los próximos años peleando por las victorias. El sueco iba manteniendo el ritmo de Scheffler hasta que en el hoyo 12 ha perdido la precisión escandinava que estaba mostrando y ha cometido su primer fallo desde el jueves. Al igual que en la cuarta jornada de Augusta se ha desinflado un poco y a partir de ese momento, ha pasado de atacar cada bandera a defender el par. Finalmente, vuelta de tres bajo par y un acumulado de -13. Si mañana juega como los dos primeros tercios de vuelta de hoy, dará guerra a Scottie.
No está acaparando demasiados titulares, pero el mejor Collin Morikawa está definitivamente de vuelta para pelear por los mejores torneos del año. El estado de forma que mostró en Augusta no fue casualidad. Su segundo bogey de la semana ha caído en el hoyo 15 y le ha alejado un poco de Scheffler, pero es innegable que está jugando con una precisión envidiable.
Rory McIlroy (-10) se encuentra a las puertas del top 10, pero con una vuelta al más puro estilo del norirlandés, seis birdies y tres bogeys. Solo Tom Kim ha cometido tantos errores como él dentro del top 20 del torneo. No es cuestión de intentar cambiar ahora la esencia de Rory, pero necesita empezar a minimizar fallos si quiere reencontrarse con la versión que le permita pelear por victorias.
‘Sansón Scheffler’ sigue cargando la batería según avanza la competición y se va entonando más y más a cada hoyo que pasa. No parece que nadie vaya a poder doblegarle, pero si tienen dudas le pueden preguntar al guionista del PGA por si el desenlace de mañana será igual que el de Augusta National.
