Esto no para. Apenas unos días después de que Scottie Scheffler se enfundara su segunda Chaqueta Verde, nos encontramos ya en la previa del siguiente torneo, el RBC Heritage. Todo un evento designado.
El golf no hace prisioneros. Para lo bueno y para lo malo. Para un Scottie Scheffler que apenas tiene tiempo de disfrutar de su segundo Major y para el resto del field de jugadores presentes en el Masters que buscan destronarle cuanto antes. Los cinco mejores en Augusta hace acto de presencia en Hilton Head.
Es curiosa la paradoja que se da esta semana. Se podría llamar ‘la paradoja scheffleriana’. Por un lado, es imposible pensar que el Número Uno del Mundo no sea el gran favorito esta semana en el Heritage. Si tuvieran que apostar un brazo al ganador del torneo no hay ninguna duda que pondrían todas las fichas en el casillero de Scheffler. El nivel que está exhibiendo hace difícil pensar en otra posibilidad. Por otro lado, es imposible no pensar que la racha tiene que parar en algún momento. Por estadística pura y dura. En algún momento tiene que ceder y bajar el ritmo. En este deporte, jugar en el nivel que se está moviendo el Número Uno es algo muy complicado, pero es que encima Scheffler lo lleva haciendo muchas semanas. Hay que ver como afronta la resaca del Masters.
Hace dos años tras ganar en Augusta se tomó una semana de descanso y no jugó en Hilton Head. No existían por aquel entonces los torneos designados. Su vuelta fue más paulatina ya que jugó una semana más tarde el Zurich Classic of New Orleans, por parejas. Torneo oficial, pero con otro formato y en el que terminó en 18ª posición. No fue hasta un mes después del Masters cuando jugó el Byron Nelson. Allí se coló en el top 15. Una semana después falló el corte en el PGA Championship. Sus rivales suspiran por un ‘bajón’ del estilo, pero como bien recordó en sala de prensa tras ganar el Masters, Scottie tiene mucha hambre de victoria.
Veremos como es capaz de asimilar la victoria este año. Parece imbatible con sus tres victorias casi seguidas, solo aliñadas con un segundo puesto entre medias. No ha jugado una ronda sobre par en todo el año y, sin embargo, el bajón llegará tarde o temprano. ¿Será en el Heritage?
Por cierto, si quieren más comparaciones con Tiger Woods aquí viene otra muy interesante. El de Cypress fue el último jugador que venció un Major y ganó en el PGA Tour la semana siguiente. Fue en 2006, cuando Tiger se impuso en el PGA Championship y acto seguido en el WGC-Bridgestone Invitational. 18 años han pasado y veremos si Scottie es capaz de la machada. La lógica dice que no. La lógica dice que sí. Bendita paradoja scheffleriana.
Entre los grandes favoritos a desbancar a Scottie esta semana se encuentra el campeón defensor, Matthew Fitzpatrick. El inglés cerró el círculo hace un año ganando en el sitio al que siempre viajaba de vacaciones con su familia desde Inglaterra. Se siente como en casa y querrá demostrarlo de nuevo.
Hay mucha expectación también por ver cómo reacciona Ludvig Aberg tras su espectacular segundo puesto en el Masters. El sueco no entiende de plazos, ni razonamientos lógicos. Si les preguntan por él, digan que le verán pasear por el top 10. No falla.
Por supuesto será un gran aliciente ver como reacciona Rory a su enésima decepción en Augusta. Además, también cabe la duda de si todo el revuelo que se ha generado respecto a su negativa al LIV, le podrá afectar en su rendimiento o si por el contrario es un aliciente extra a su ilusión. ¿Mantendrán Homa y Morikawa el nivel exhibido en Augusta? Muchos atractivos en Hilton Head esta semana.
El que no estará esta semana en el recorrido de Pete Dye es Viktor Hovland. El danés decidió borrarse del torneo tras fallar el corte estrepitosamente en Augusta National. Ojalá tener pronto de vuelta al noruego que nos deslumbró en el final de temporada de 2023.