Jon Rahm se mostraba exultante tras su fantástica victoria en el Memorial Tournament. No es sólo el hecho de ganar, sino en qué torneo lo ha hecho, frente a qué rivales, en qué circunstancias y lo que ha supuesto para su carrera. Es un logro mayúsculo del que está muy orgulloso. Aquí explica cómo fue el día, los momentos buenos y los no tan buenos, cómo reaccionó cuando la clasificación se apretó, la ‘ayuda’ de Seve y la madurez que ha alcanzado como persona y jugador.
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Una batalla sin cuartel frente a Muirfield… «Las condiciones de juego eran muy duras y sabía que no iba a jugar bien todo el tiempo. Tenía claro que iba a tener malos momentos. En los primeros nueve todo fue rodado y después fui capaz de acabarlo. Fui muy consciente de que el campo estaba muy difícil. El golpe del 8 o la salida del 9 podían haber terminado en un sitio mucho peor, pero tuvo la dosis de suerte que hace falta. Si el campo es complicado de por sí, imaginad cuando dejan los greenes y las calles morir, sopla el viento y encima empieza a llover con fuerza. No ha sido una tarea fácil».
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El bogey del hoyo 14 activó una alarma… «Cuando yo empecé a jugar mal, Ryan Palmer empezó a jugar muy bien y tuvo más opciones de poner mucha presión sobre mí. Después del bogey del 14 me dije: ya es suficiente. Y he empezado a pegar buenos golpes. El chip del 16 ha sido el mejor de mí vida y difícilmente lo voy a superar alguna vez».
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Un match play a cuatro hoyos contra Ryan Palmer… «En el hoyo 15, después del bogey del 14, pensé que aún quedaban cuatro hoyos y que con cuatro pares podía ganar el torneo. Tampoco estaba jugando tan mal, pero aquí cualquier pequeño error es muy grande. Me lo tomé como un match play a cuatro hoyos contra Ryan. Mi mentalidad fue olvida lo anterior y céntrate en hacer pares».
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El mejor chip de su carrera… «En el hoyo 16 mi pensamiento fue dejar el approach a menos de tres metros. Sabía que podía hacerlo porque la bola estaba bien colocada y salió perfecta. Me hubiera encantado tener público y ver su reacción. Seguro que Seve me ha visto y me ha echado una mano. Lo bueno de ese golpe es que ahora sé que si alguna vez necesito algo así para ganar un torneo ya lo habré hecho antes. Cruzó por mi mente el chip de Tiger en el hoyo 16 hace años. El suyo era mucho más difícil porque tenía el agua por detrás, pero sí que pensé en él».
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Otros ingredientes que hacen que la victoria sea muy especial… «Es mi primera victoria como hombre casado y eso la hace muy especial. Me hubiera gustado tener aquí a toda la familia, pero por razones obvias era imposible. Espero que todos estén bien y que pronto podamos disfrutar de la vida como antes».
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La diferencia entre este Jon Rahm y el que llegó hace cuatro años… «Soy más maduro. Este torneo no lo habría ganado hace cuatro años. Seguro. Cuántas veces me habéis visto pegar tantas maderas 3 y 5 desde el tee como esta semana. Puede que haga tonterías a veces, pero aprendo de ello, para lo bueno y para lo malo. En otras ocasiones me podría haber vuelto loco en esta ronda final, pero ahora no. Soy más maduro y más feliz y buena parte de culpa de ello, sino toda, es de mi mujer».
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El legado de Jack Nicklaus… «Estoy muy orgulloso de ello y de ser campeón del Memorial y formar parte del legado de Jack Nicklaus. Cuántas veces he soñado con recibir el apretón de manos de Jack en el 18. Ha tenido que ser un choque de puños por las circunstancias, pero no muchos puede decir que han recibido un choque de puños de Nicklaus».
Aquí tienen la rueda de prensa completa que ofreció en español:
La rueda de prensa completa de Jon Rahm tras ganar el Memorial Tournament
