Inicio Grandes Circuitos PGA Tour Sergio se agarra con uñas y dientes, pero no fue suficiente…
Sergio García firma 71 golpes en la segunda jornada del Genesis Invitational

Sergio se agarra con uñas y dientes, pero no fue suficiente…

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Sergio García. © Golffile | Eoin Clarke
Sergio García. © Golffile | Eoin Clarke

Sergio García (+1) ha completado hoy una vuelta de 71 golpes en Riviera durante la segunda jornada del Genesis Invitational, y al menos ha luchado hasta el último minuto por pasar el corte. Finalmente no lo pudo conseguir y casi habría que decir que de manera sorprendente. Siempre dio la sensación de que el +1 acabaría entrando, pero nunca lo consiguió. La criba se cerró en el par. Desconcertante.

No queda más remedio que enfocar el análisis de su juego desde un ángulo sospechosamente habitual: el castellonense necesita hacer las cosas extremadamente bien de tee a green, casi sublimes, para situarse en los puestos punteros de la clasificación, ya que normalmente no puede contar demasiado con el auxilio de su putter en los greenes, que es justo lo que le está ocurriendo esta semana.

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Los datos al respecto son concluyentes: en 36 hoyos disputados el putt más largo que ha embocado fue uno de nueve pies (2,74 metros) que convirtió el jueves para salvar el par en el hoyo 15. Es muy cierto que los greenes de Riviera son tradicionalmente de los más complicados de la temporada; se fallan más putts cortos que en casi ningún otro lado, y los putts medios y largos se tiran muy defensivos en muchas ocasiones, pero eso no quita para que haya siempre unos cuantos jugadores (docenas, incluso) que son capaces de anotar aquí y allá buenos putts desde más allá de los tres, cuatro y cinco metros de distancia. Es de cajón. Y es la ley del golf de máximo nivel, no hay otra, incluso en greenes como los de Riviera.

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A pesar de todo, Sergio se ha mantenido paciente y ha jugado unos segundos nueve hoyos de su vuelta (había salido por el 10) muy sólidos. Incluso, con pinceladas más que brillantes, cogiendo ocho greenes en regulación en este tramo y fabricando buenas opciones de birdie, de las que iba a convertir hasta tres. Todavía en el hoyo 9, el último de su ronda, se dejaba una postrera opción desde unos tres metros, pero no la iba a convertir. Al final del día sería definitivo, ya que el +1 fue insuficiente.

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¿Nos contestarán el Genesis y Riviera alguna de estas DOCE sugestivas preguntas?