Sahith Theegala (-15) y Nick Taylor (-15) saldrán a jugar (ya mismo) la cuarta ronda del Waste Management Phoenix Open con un golpe de ventaja sobre Charley Hoffman, autor de la mejor vuelta del moving day (64), y Andrew Novak y dos sobre Scottie Scheffler y Cameron Young.
Scheffler, con una vuelta de 66 golpes, una de las mejores de la jornada, ha puesto a tiro la tercera victoria consecutiva en este torneo, algo que no consigue nadie desde Arnold Palmer en los años 1961, 1962 y 1963.
La base de su remontada ha estado en los cinco birdies consecutivos que ha logrado entre los hoyos 9 y 13. Es más, en ese momento parecía lanzado, ha llegado a empatar en el liderato, aunque finalmente han vuelto a aparecer los fantasmas con el putter.
Ha sido en el hoyo 18. El Número Uno del mundo ha cazado el green de dos desde el rough de la derecha. Ha sido un gran tiro desde la posición que estaba y se ha dejado un largo putt de birdie de unos doce metros. Una opción larga de restar un golpe más e igualar de nuevo en lo más alto de la clasificación.
Pues bien, a Scheffler se le ha ido la mano y no sólo no ha metido el putt sino que su bola ha terminado en el búnker… Ha rodado, rodado y rodado muy lentamente hasta caer en la trampa de arena. Desde ahí, approach y putt para bogey. En lugar de salir a un golpe de los líderes, lo hará a dos.
En cualquier caso, Scheffler se ha dejado la opción de ganar, aunque no lo tendrá fácil, puesto que hay muchos y muy buenos candidatos en una ronda final que se antoja espectacular. Theegala y Taylor están resistiendo como jabatos y nada hacer indicar que se vayan a dejar ir. Además, está por ahí Cameron Young, deseoso de lograr su primer triunfo, Novak sabe que no tiene nada que perder y su pegada es un plus en el TPC Scottsdale y por detrás están Sam Burns, Jordan Spieth, Kurt Kitayama o el mismo Justin Thomas que aún tienen algo que decir. Thomas, eso sí, necesitará una vuelta sensacional, ya que sale a seis golpes.
La cuarta jornada ya está en marcha en Phoenix. Los jugadores han salido ordenados exactamente igual que en la tercera, ya que el torneo no va sobrado de tiempo para poder completarse antes de que se vaya la luz. Un desempate lo podría complicar todo mucho. El desenlace se montará con la final de la Superbowl. Es lo que nadie quería en Scottsdale, pero hasta la fecha, de las pocas cosas que nadie puede controlar, es la meteorología.