Estimado jugador amateur, igual usted pensaba que los profesionales, con su infinito zurrón de recursos, no le tienen miedo/respeto/canguelo a ningún golpe. Error. Seguramente no le tienen el mismo pavor que nosotros, no hay tembleque ni sudores fríos, pero algo más que un ligero resquemor sí que aparece en según qué situaciones. Cada uno tiene las suyas propias.
Jon Rahm ha confesado hoy, en la previa del WGC Dell Technologies Match Play, cuál es el golpe al que teme más que una vara verde. No es el primer profesional que lo dice ni será el último, pero es muy interesante.
«Si hablas de golf en general, diría que el golpe que me pone más nervioso es uno de esos tiros desde búnker de entre 30 y 50 yardas… Probablemente sea el más difícil, al menos para mí», asegura convencido. Después, claro, añade otros en función de las condiciones de juego. «Hay muchos tiros que harían que cualquiera de nosotros se pusiera nervioso, especialmente cuando el viento se pone como está ahora. Dame un buen viento racheado cruzado, que viene y va y ya te diré yo… Cada uno lo ve de una manera», explica.
Así que ya lo sabe, estimado amateur, si se encuentra con un golpe de búnker de unos 40 metros a la bandera y las cosas no le salen bien, no se frustre como si no hubiera un mañana. Es un traguito y hay que pasarlo. Es un tiro que le cuesta incluso al Número 1 del mundo.
Si descendemos al formato match play, Rahm identifica con claridad cuál es la sensación más tensa que se puede tener. Eso sí, tiene su punto de masoquismo, ya que en esa presión encuentra también placer. «Bueno, creo que sería un putt para alargar el partido. De esos que sólo vale meter o vas para casa. Sin embargo, hay una extraña sensación de libertad cuando se trata de meter o morir, sólo tienes una opción. Tienes que hacerlo y ya. En mi caso, he sido capaz de hacerlo un par de veces. Esto te da un poco de concentración extra», apunta.
Al hilo del match play, le preguntaron a Rahm sobre nuevos formatos que se podrían introducir en el golf. El golfista de Barrika desliza una buena idea. «Sería divertido tener más torneos diferentes en el PGA Tour, con otros formatos. No sé qué van a hacer, pero estaría bien. Son más de 40 torneos en un año y hay opciones de hacer cosas distintas. Sería divertido. Por ejemplo, podríamos hacer algún torneo compartido con el LPGA Tour. Sería divertido no sólo para nosotros sino también para el espectador».
