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Gran vuelta de Jon Rahm para acabar el WGC Workday Championship

El morrosko de Barrika no sabe lo que son los minutos de la basura

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Jon Rahm.

Con el cuchillo entre los dientes siempre. Sea la vuelta que sea. Ocupe el puesto que ocupe. Esté más o menos lejos de la victoria. Lo mismo da. Compite cada día, en cada hoyo y en cada vuelta. Competir, competir y competir. Jon Rahm (-4) salía hoy a jugar la última ronda del WGC Workday Championship desde las profundidades de la clasificación, lejísimos de la zona donde a esta hora se está cociendo la victoria y lejos también del top ten. Además, para añadirle picante al asunto, el día está guasón en The Concession. El viento ha saltado, no un vendaval, pero sí rachas que se están acercando a los 30 kilómetros por hora y que están dificultando aún más las maniobras. Los greenes están más duros y las banderas, como siempre, no dan un respiro. Es decir, para hacer hoy resultado hay que jugar muy bien y, sobre todo, remangarse, sacar el pico y la pala y trabajarse el resultado. No se regala nada.

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Es más fácil mantener la concentración y el espíritu de lucha cuando la zanahoria que te ponen por delante es rica y jugosa. Pero para Rahm la zanahoria el competir. No hay más. Ha nacido para esto. El morrosko de Barrika se ha sacado hoy de la manga una fantástica vuelta de 68 golpes que estará entre las mejores del día cuando se complete el juego. Ha hecho cinco birdies y un bogey y ha recuperado alrededor de 20 posiciones.

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Rahm ha desplegado un juego certero desde el tee. La estrategia ha sido mucha madera 3 en las salidas y el driver sólo cuando era imprescindible. Ambos palos los ha jugado de cine. No se ha metido en problemas en toda la ronda, más allá de la salida en el 1, que se escapaba por la izquierda con la fortuna de que la bola estaba jugable. Desde ahí, de manual.

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También ha pegado bien a los hierros, apretando las clavijas al campo cuando podía y optando por la cabeza templada cuando la bandera mentaba ruina. Ha hecho una muy buena recuperación en el hoyo 12, metiendo un buen putt de par de dos metros tras fallar en el primer approach a green. Lo intentó con el putt, no logró coronar y la bola volvió a caer a sus pies. Fue mucho mejor en el segundo intento con el wedge, pero aún así tuvo que rematar con un gran putt.

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Más allá de esa fatiguita y del bogey del 9, después de un tripateo de los que duelen, no ha sufrido demasiado. Hoy ha estado brillante en los putts de metro y medio hacia abajo y ha ido avanzando terreno y sacando birdies donde el campo le dejaba, en los cuatro pares 5 y en el 10, un hoyo donde ayer también hizo birdie.

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En condiciones más complicadas que el jueves, ha igualado su mejor vuelta de la semana y ha sido el mejor junto a Erik Van Rooyen de los que salían muy descolgados. Insistimos: no es fácil mantener la concentración, la paciencia y el espíritu de lucha sabiendo que no muchas cosas van a cambiar en tu torneo. Es una cuestión de cómo se entiende tu profesión y tu deporte y ahí Jon es ejemplar.

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Rafa Cabrera Bello (+7) se marcha castigado por el The Concession. Tiene una cuenta pendiente. Hoy ha entregado una tarjeta de 75 golpes. No ha podido ganar ningún día al campo y sólo ha conseguido hacer ocho birdies, un registro poco habitual en el canario. Nadie ha hecho menos en toda la semana. No ha estado bien de tee a green, su especialidad, y así es muy difícil hacerle daño a este campo.

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