Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2017 El histórico chip de Larry Mize, 30 años después…
La historia del chico de Augusta que derrotó a Greg Norman y Seve Ballesteros

El histórico chip de Larry Mize, 30 años después…

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Hace 30 años, en el segundo hoyo de un agónico play-off, Larry Mize logró embocar un extraordinario chip desde más de 42 metros de distancia en el hoyo 11 del Augusta National Golf Club para derrotar a Greg Norman y ganar el Masters de 1987. Fue un momento épico en la historia del torneo, que culminaba un viaje que Mize comenzó en su infancia, muy cerca del campo que le llevó a la gloria.

Con 13 y 14 años de edad, Larry Mize trabajó colocando las puntuaciones de los jugadores en el clásico marcador del tercer green del Augusta National, durante los Masters de 1972 y 1973. La mitad del día se dedicaba a informar a los aficionados de los resultados del torneo, y la otra mitad la pasaba recopilando autógrafos de las estrellas del golf del momento en el campo de prácticas y siguiendo el recorrido de Arnold Palmer, Jack Nicklaus o Billy Casper.

«Sinceramente, me encantaba trabajar en el marcador del tercer green», recuerda Mize, que cumplió 58 años en septiembre. «Si tenía turno de tarde, después de que el último grupo hubiera pasado por el tercer hoyo, bajábamos todos los números del marcador y podía seguir a ese grupo desde el quinto hoyo, más o menos. Así que tenía mucho golf que ver. Fue algo grandioso. Me dejaban entrar gratis en Augusta y encima me daban un bocadillo para almorzar, me encantaba», añade.

Para Larry Mize, Augusta forma parte de su infancia. Fue el lugar donde nació y creció, y junto a su padre , Charles, perfeccionó su juego en el Augusta Country Club, un campo pegado al Augusta National. «El verano lo era todo para mí», recuerda Mize. «Me dejaban en el club y yo iba a la piscina, estaba en el equipo de natación, y a partir de ahí, el resto del tiempo era para el golf. Pasaba casi todo el día en el campo, tenía mucha suerte. Fue un campo fabuloso para mí, fue dónde crecí y aprendí a jugar, un entrenamiento fantástico», reconoce.

El Augusta Country Club en el que Larry Mize pasaba los veranos fue construido tres décadas antes que el Augusta National. Se inauguró en 1906, y en 1928 fue remodelado por Donald Ross, cambiando los greenes de arena por greenes de hierba. «Hay un montón de buenos hoyos allí», explica Mize. «El nueve se juega detrás de los greenes del 11 y 12 y del tee del 13 del Augusta National. Recuerdo que siempre nos asomábamos para mirar por encima de la cerca y babeábamos… No nos atrevíamos a saltar por encima, pero bromeábamos con hacerlo algún día», recuerda Larry con nostalgia.

En 1984, 11 años después de trabajar en el marcador del Augusta National, Mize jugó su primer Masters, con Palmer, Nicklaus y Casper en el campo. Tres años después, llegó empatado con Greg Norman y Seve Ballesteros al final de la última ronda, con tres bajo par. En el hoyo 10, primero del desempate, Mize y Norman firmaron el par, pero Seve erró y quedó eliminado. Uno hoyo después, en el 11, Mize embocó su histórico chip de larga distancia para vestirse por primera vez en su vida con la Chaqueta Verde

«Fue algo sencillamente increíble para mí jugar el torneo como profesional», recuerda Mize, que este año está disputando su 34º Masters. «Jugarlo ya es algo alucinante, pero ganarlo es la emoción más grande de mi vida», confiesa. 

«¿Sabes? Hoy día podría estar más asombrado incluso con el Augusta National que cuando era un niño, porque a medida que uno envejece aprende a apreciar más detalles. En el golf, el Augusta National es el sitio donde estar. Y en particular para un niño de Augusta, no hay otro sitio como este», concluye.

 

Historia por cortesía de Mercedes-Benz, patrocinador global del Masters de Augusta