José María Olazábal sabe perfectamente por lo que va a pasar Sergio García hoy. Ha ganado dos Masters de Augusta y su ejemplo y su consejo tienen un valor incalculable. No se han visto antes de la vuelta, pero sí va a quedarse durante toda la jornada en el club, cruzando los dedos como todos para que Sergio finalmente se lleve el triunfo.
El maestro de Hondarribia ha estado en el campo de prácticas, terminando de afilar su putter para el próximo compromiso del Champions Tour. Hablamos con él minutos antes de que Sergio comience su vuelta para que nos explique lo que puede estar pasando por la cabeza de García.
Un domingo en el partido estelar del Masters… «Hay muchas cosas hoy. Sería el cumpleaños de Severiano, que haría 60 años, y tenemos una muy buena oportunidad de que Sergio gane. No es fácil y hay que decirlo. Tendrá una competencia dura de una serie de jugadores a los que será difícil ganar, pero está en la mejor posición posible, con opciones de ganar. A ver si tiene la sangre fría, la calma y la tranquilidad para jugar bien, tomar las buenas decisiones y ejecutar los golpes que necesita en los momentos precisos».
El mensaje del miércoles… «Son mensajes personales sobre lo que pienso acerca de él, de su juego y de las posibilidades que siempre he dicho que tiene. Posee el juego y la materia prima para ganar no sólo un grande sino muchos y alguna vez caerá».
Recuerdos de 1999… «El campo es totalmente diferente a cuando gané en el 99. Exige mucho más desde el tee, obviamente. Se parece en el hecho de tener a un español ahí con opciones de ganar. Nos vendría fenomenal al golf español en particular y ojalá ocurra».
Algún consejo final… «Hoy no es el día de las charlas. Es el día de ejecutar, de hacer las cosas y punto. El trabajo tiene que estar hecho de antemano. Es un día importante, duro, difícil, complicado, lo debe saber todo el mundo. Ganar siempre es difícil. Es el momento de la verdad, de darlo todo, de no bajar la guardia. Habrá momentos difíciles en la vuelta, eso seguro, un domingo en el Masters no es un camino de rosas y hay que ir solventando esos momentos».
Lo que Seve pensaba de Sergio… «Siempre decíamos que tenía un potencial extraordinario. Nada más llegar al circuito, su juego corto era extraordinario, sobre todo pateaba muy bien, aunque después a lo largo de los años no se haya convertido en su fuerte. Siempre vimos un gran potencial para ganar grandes. Lo decía él y lo decía yo».
