Inicio Masters de Augusta 2019 Diario de un padre en Augusta La cesta del olvido, un putt grabado y el gran disgusto

La cesta del olvido, un putt grabado y el gran disgusto

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Rafa posa con Sofía durante las vueltas de prácticas en Augusta. © Rafael Cabrera
Rafa posa con Sofía durante las vueltas de prácticas en Augusta. © Rafael Cabrera

El Masters de Augusta ha comenzado con un día primaveral, precioso, muy bonito, fresco y soleado. Con una velocidad de viento que debe haber estado cerca del cero porque no se movía una brizna de hierba. Han sido unas condiciones perfectas para jugar al golf. Y esto me provoca la primera reflexión de la jornada: hay que ver lo bien que se defiende Augusta incluso cuando hay una condiciones de juego tan excepcionales. Pero claro, con esos endiablados greenes, todo se entiende un poco mejor…

Rafa, durante los Pares 3 de Augusta. © Rafael Cabrera
Rafa, durante los Pares 3 de Augusta. © Rafael Cabrera

Hemos disfrutado mucho con el juego de Rafa (-3). Ha tenido un comienzo apretado, con un tripateo en el 1 y una opción de birdie en el 2 que se ha escapado tras pegar un drivazo impresionante que la puso abajo del todo. Después llegaría el susto, el injusto tripateo del hoyo 5. Aquí, simplemente voy a utilizar las palabras del propio Rafa. “Un doble bogey en Augusta le puede pasar a cualquiera y en cualquier momento y más que van a seguir pasando”. Así que tocaba olvidarse y seguir sacando el juego, porque además venía haciéndolo bien.

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Rafa consiguió sacar adelante sus planes, dejó atrás el 5, logró meterlo en la cesta del olvido y a continuación generó una opción de birdie muy buena en el 6. Desde ahí, hizo seis birdies que le dieron un giro tremendo a la vuelta y lo han colocado en la cabeza del torneo. Una excelente manera de empezar.

Cualquier día en Augusta tiene mucha tensión, sufres. Aquí no hay ningún golpe dado. De todo lo que he visto, destaco el putt cuesta bajo del hoyo 16, de unos siete metros para birdie. Fue espectacular. Creo que se me ha quedado grabado en la retina para siempre.

Esta vez la masacre corrió a cargo de Rafa…

Hubo algún que otro putt de tres metros que no entró para birdie, como en el 14, pero el balance tiene que ser de felicidad. Muy contento y cansado. Son muchas sensaciones fuertes y no es fácil digerirlo todo. Además, hay que unir el esfuerzo físico que demanda este campo. A mí me gusta ver la caída de la bola desde el tee y el golpe a green y para ello no queda otra que aligerar el paso para adelantarme, lo que supone un esfuerzo físico adicional y siempre deja huella en la respiración al llegar al green. De todos modos, es un placer seguir el partido de esta manera. Para mí es la manera más divertida de vivirlo. Lo sientes como algo tuyo, casi como si estuvieras jugando tú, con la diferencia, claro, de que a mí la bola me hace menos caso que a mi hijo.

Rafael Cabrera, junto a su esposa Emma. © Rafael Cabrera
Rafael Cabrera, junto a su esposa Emma. © Rafael Cabrera

El momento más desagradable del día llegó entre los hoyos 8 y 9. Allí nos dijeron que Sergio García había hecho 13. Nos llevamos un disgusto muy grande. La relación entre Sergio y Rafa es muy buena y las familias también tenemos un trato muy próximo. Le mandamos un fuerte abrazo a Sergio y a toda su familia. Ellos saben igual o mejor que nosotros que el golf tiene estas cosas y que no va a cambiar la vida de Sergio en absoluto por algo así.

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Hablando de los españoles, parece que Rahm ha jugado muy bien, pero que el resultado no ha aparecido. Eso pasa. Muchas veces te llegan los bogeys sin venir a cuento y es la sensación que he tenido hoy con Jon, con el que nos hemos cruzado alguna vez. Seguro que se recupera perfectamente en la segunda ronda.

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Quiero felicitar a Chema. Resultado muy bueno. Seguro que estará contento, con muchas posibilidades de pasar el corte. Creo que, salvo el incidente de Sergio, hemos escapado bien los españoles.

Estamos en la lucha y en la cabeza y eso a Rafa es lo que más motiva y placer le produce. Confiamos en que tenga otra buena vuelta este viernes y que todos los españoles mejoren.

* Rafael Cabrera es el padre de Rafa Cabrera Bello