Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2021 A Sergio García se le aparece un enemigo inesperado y devastador
Crónica de la vuelta de Sergio García en la primera jornada del Masters de Augusta

A Sergio García se le aparece un enemigo inesperado y devastador

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Sergio García en la primera ronda del Masters de Augusta 2021.
Sergio García en la primera ronda del Masters de Augusta 2021.

Sergio García (+4) ha vivido hoy una auténtica pesadilla desde los tees del Augusta National, o lo que es lo mismo, ha sufrido lo indecible justo de la manera que menos acostumbra, con el driver en las manos. El desajuste, además, era tan grueso como concreto: en el hoyo 1 fallaba la salida muy a la derecha; en el hoyo 2, más de lo mismo; y en el 3, de nuevo se escapaba por ese lado. Pero es que en el 5, pese a terminar la bola en calle, en realidad se iba también demasiado por la derecha… Y de igual manera fallaba por ese mismo lado en todos los pares 5 que quedaban del recorrido, hoyos 8, 13 y 15.

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Un acontecimiento inusitado, tratándose de este jugador, probablemente uno de los mejores ‘ball striker’, si no el mejor, que ha dado el golf moderno. Al final, tratando de corregir sobre la marcha, erraba por la izquierda en el 17 y más bien por ese lado también en el 18. Un auténtico e inesperado vía crucis, pues el de Borriol venía pegando con bastante consistencia y confianza desde el tee.

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El Augusta National no está, además, para andar dando tantas concesiones. Los greenes, muy duros y rápidos, demandan una enorme precisión y difícilmente puede uno ser preciso cuando está casi todo el tiempo fuera de posición. La buena noticia es que Sergio entendía con rapidez que hoy tocaba sufrir, apretar los dientes y, sobre todo, no dejar que el escenario y las dificultades enterraran todas sus opciones. Y así, después de haber comenzado con tres bogeys por los primeros nueve hoyos, después sacaba adelante un parcial de +1 por los catorce restantes que, visto lo visto, puede tener un gran valor.

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Sergio, en realidad, sólo se ha dado dos alegrías en toda la vuelta, sus disparos en los dos pares 3 de los segundos nueve, magníficos. En el 12 no acertaba después con el hoyo, pero sí en el 16, donde obtenía el primer y único birdie de la vuelta. Lo dicho, un suplicio para el castellonense, que sale magullado de este primer asalto con el coloso de Georgia (o más bien con su propio swing), pero no acabado o definitivamente amortizado.

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Hay un clavo al que puede y debe agarrarse: con tales condiciones de juego la tabla está realmente apretada y el español bien podría terminar a sólo siete golpes de la cabeza, una desventaja considerable, pero no insalvable, aunque hay que ser honestos y señalar que las estadísticas prácticamente lo dejan fuera de la lucha por el triunfo: en el último medio siglo, desde 1970 a nuestros días, sólo en tres ocasiones el ganador del Masters no estuvo dentro del top 25 de la primera jornada (uno fue Woosnam, cuando ganó hace treinta años (1991), que marchaba 31º tras la primera ronda; otro fue Olazábal en su victoria de 1994, que marchaba 26º; y el tercero fue Tiger en 2005, que se situó 33º tras la primera jornada).

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Mañana, la lucha en la zona media y baja de la tabla será terrible, puesto que Sergio no ha sido el único ilustre que ha sufrido hoy- La lista es larga y sorprendente: Dustin Johnson (+2), Bubba (+2), Koepka (+2), Berger (+3), Niemann (+3), McIlroy (+4), Wolff (+4), Day (+5), Westwood (+6)… ¿Quién dijo que el mal de muchos era consuelo de tontos?

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A ver, centrémonos y vayamos por partes. Después de un arranque tan accidentado lo primero que hay que mirar es donde quedará mañana situada la línea del corte, que probablemente se irá más allá del +4 que figura en el casillero del español (quizás llegue hasta +5 y veremos si no hasta +6). Pues eso: si Sergio endereza las maderas y mañana es capaz de firmar una vuelta bajo par, aunque fuera raspadilla, todavía se le abriría un amplio e interesante abanico de posibilidades de cara al fin de semana.

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