Tiger Woods compareció ante los medios tras la segunda ronda del Masters Augusta. Estaba feliz, orgulloso y convencido de que aún no ha dicho la última palabra en este Masters. Su cuerpo sigue aguantando.
Ha pasado el corte, el 22º consecutivo en este torneo, y sabe muy bien lo que viene por delante. Woods explicó cosas muy interesantes de sus dolencias, cambios de swing y sobre el Masters que se nos viene encima… Mejor que Scheffler no lo lea… Aquí tienen sus declaraciones completas…
El mal comienzo de vuelta… «Bueno, había mucho viento. Muy racheado. Las bolas oscilaban en los greenes. Tuvimos un par de rachas malas. Pegué un par de tiros malos. Pegué un tiro decente en el 4 que terminó en una chuleta y fue como… nada va a caer de mi lado… En parte fueron las condiciones y en parte yo».
La reacción después del mal inicio… «Le dije a Joey que, oye, tenemos muchos hoyos que jugar. Va a ser difícil todo el día, así que vamos a volver al par en el día de alguna manera. Si puedo mantenerme en el par en el día sería una buena remontada. No lo logré. Fallé una recuperación fácil… bueno, no del todo fácil, pero debía haberla hecho en el 15 para birdie. Y también debería haber hecho ese putt en el 16».
Ojo al sábado de Masters que se nos viene encima… «Fue una buena pelea. Estoy a cuatro golpes del segundo. Esa es la cosa. Scottie se ha escapado, pero el sábado va a ser difícil. Va a ser ventoso. Va a hacer frío. Va a ser el Masters que creo que el Comité de Masters ha estado esperando durante varios años. No lo hemos tenido así. Va a ser emocionante, y va a ser divertido para todos nosotros».
El óxido de estar alejado de la competición… «Normalmente, cuando juego al golf y pego golpes sólo los veo, los siento y voy a pegar el palo que necesito. No he jugado muchos torneos últimamente, así que he estado un poco oxidado en esto, pero estoy empezando a recuperarme. Me sentí bien por la forma en que luché hoy. Podría haberme ido fácilmente del torneo hoy, pero me mantuve en él. Mañana va a ser un día importante con el frío y la dureza que se prevé. Va a ser rápido, y tengo que salir y ponerme ahí. Si estás a cinco o seis en los últimos nueve hoyos de cara al domingo tienes una oportunidad. Así que tengo que llegar allí».
La mezcla de golf y caminar es lo peor… «Esperaba estar dolorido y no sentirme muy bien. Lo peor es la combinación de andar y golf. Puedo caminar este campo de golf. Puedo ponerme las zapatillas de tenis y salir a caminar. Eso no es un problema, pero el hecho de ir pegando golpes, a veces desde posiciones irregulares, supone un reto totalmente nuevo. Era importante para mí venir aquí antes y probarlo, ver lo que podía hacer. Esta semana he ido a mi ritmo. Jugué los nueve del domingo y los nueve del lunes. Iba a tomarme el martes libre a pesar de la lluvia que iba a caer. Una vez más, para sentir el campo de golf el miércoles, y el jueves. Funcionó muy bien. No tuve ningún contratiempo. Todo ha ido bien, ha sido duro. Mi equipo ha hecho un gran trabajo preparándome, consiguiendo que la carrocería estuviera a punto. Soy bueno rompiéndolo. Ellos son buenos arreglando».
Cambios de swing para jugar con su estado físico actual… «Muchos. El tobillo no se va a mover. Tengo varillas, placas, clavos, tornillos y un montón de cosas diferentes ahí. Nunca se va a mover como antes, así que sí. Lo más importante es que el tobillo siempre va a ser un problema, pero lo más importante es la espalda. Está fusionada. Así que son los niveles superior e inferior los que se van a llevar la peor parte. Afortunadamente, todavía estoy generando suficiente velocidad. Mi velocidad de bola es de 175 millas, más o menos, cuando le pego bien, así que eso pone presión a la espalda. Ya tenía problemas de espalda antes de esto, y ahora esto lo agrava un poco. Han pasado años desde la última vez que jugué tanto al golf en siete días».
El enorme trabajo que le ha llevado llegar hasta aquí… «Estoy orgulloso de que todo mi equipo me haya llevado a esta posición. Hemos trabajado duro para llegar hasta aquí y he tenido una oportunidad, y luego no tener, como he dicho, ningún contratiempo esta semana, y no lo hemos tenido. He seguido progresando. He ido cogiendo sensaciones y pegando golpes. Pude practicar y conseguir mi toque, practicar mi juego corto, tirar muchos putts, lo que fue genial. Se pierde el ojo. Hay que volver a ver caídas de tres metros. Me ha costado un poco acostumbrarme, pero finalmente he recuperado el ojo».
