Inicio Masters de Augusta Masters de Augusta 2022 Salpicón de apuntes (más o menos frívolos) de la segunda jornada
Masters de Augusta 2022

Salpicón de apuntes (más o menos frívolos) de la segunda jornada

Compartir
Jordan Spieth y Patrick Reed, los dos últimos de los nueve texanos que ya han ganado el Masters. © Golffile | David Lloyd
Jordan Spieth y Patrick Reed, los dos últimos de los nueve texanos que ya han ganado el Masters. © Golffile | David Lloyd

– Scottie Scheffler nació en Nueva Jersey, aunque se fue muy pronto a vivir a Texas. Entonces, si gana este Masters, ¿a qué Estado hay que apuntarle el triunfo? A ver, no es cuestión menor. Se está disputando la 86ª edición del torneo y nunca lo ha ganado un nativo de Nueva Jersey. Por el contrario, hasta nueve texanos han cantado ya victoria en el coloso de Georgia. A saber: Byron Nelson, Ralph Guldahl, Jimmy Demaret, Ben Hogan, Jack Burke, Charles Coody, Ben Crenshaw, Jordan Spieth y Patrick Reed. Y entre todos ellos suman catorce triunfos.

No hay ningún otro lugar-estado-país del mundo que se acerque al récord de Texas respecto al Masters. California, con Tiger y Mickelson en sus filas, alcanza los once triunfos; Ohio se va hasta los siete gracias sobre todo a Nicklaus… Y a continuación ya vendrían Pensilvania (con Palmer al frente), Misuri, España y Sudáfrica, cada cual con cinco victorias.

En fin, digamos que Scheffler se siente texano por los cuatro costados, pero el debate no deja de estar ahí, por si alguien quiere enredar con ello desde Nueva Jersey…

Scottie Scheffler durante la segunda ronda en Augusta. © Golffile | Fran Caffrey
Scottie Scheffler durante la segunda ronda en Augusta. © Golffile | Fran Caffrey

El problema que tiene el líder del Masters no es que los medios nos pongamos a hacer cuentas por adelantado y más o menos ingeniosas. Que si Texas, que si Nueva Jersey, que si bien podría sumar cuatro victorias en apenas 57 días y en sólo seis torneos disputados en 2022…

El problema no es que el entorno mediático y el de los aficionados hagan la cuenta de la lechera; el problema sería que las hiciera él de un modo más o menos consciente. Como es lógico y razonable todas sus declaraciones después de verse ahí arriba, con cinco golpes de ventaja sobre el segundo, han discurrido en sentido contrario: valora la ventaja adquirida, pero no da nada por hecho.

Eso sí, ayer, en la rueda de prensa del líder, Scottie Scheffler agarraba con toda la naturalidad del mundo el santo grial del golf y daba unos cuantos sorbos de la pócima secreta delante de todos. Dice que la clave de lo que está ocurriendo es su compromiso con cada golpe. Establece la estrategia, diseña el disparo, se compromete con la idea al ciento por ciento y ejecuta. Y luego, si ha salido mal (el jueves y el viernes no ha ocurrido mucho, la verdad), se queda muy tranquilo, precisamente porque fue capaz de comprometerse con el plan. Qué sencillo, ¿no? Pero el caso es que, en efecto, Scheffler funciona de este modo. Y además, con una media sonrisa, remataba: “Si estoy comprometido con mis tiros puedo vivir libre con los errores o los problemas. No es demasiado complicado”.

Contémoslo todo: es cierto que este muchacho trae ciertas capacidades de serie (no tomarse demasiado en serio a sí mismo y dramatizar lo justo, por ejemplo), pero también reconocía ayer mismo que ha llegado a tal estado de compromiso en el campo con sus golpes después de mucho trabajo en el aspecto mental.

Tiger Woods en el hoyo 13 de Augusta durante la ronda del vienes. © Golffile | Fran Caffrey
Tiger Woods en el hoyo 13 de Augusta durante la ronda del vienes. © Golffile | Fran Caffrey

La media de golpes se fue ayer hasta los 74,60, cerca de un golpe más que el jueves. Y eso que el viento no fue el mismo durante las dos o tres horas últimas de juego. En ese sentido, Scheffler salió muy beneficiado. Y también Tiger… Y algunos otros que seguramente no exprimieron la ventaja del modo más adecuado.

Dice Woods que hoy, sábado, el Augusta National mostrará su terrorífica versión A, con los greenes mucho más firmes y rápidos. Y aquí andamos, contando los segundos para que comience la acción.

Rory McIlroy en la segunda jornada del Masters de Augusta 2022. © Golffile | Fran Caffrey
Rory McIlroy en la segunda jornada del Masters de Augusta 2022. © Golffile | Fran Caffrey

Un divertido y honesto latigazo de sinceridad de Rory McIlroy. Le preguntan si el dolor de cabeza que se lleva del campo después de una ronda tan dura de golf desaparecerá por arte de birlibirloque cuando llegue a casa y se encuentre con su hija… Responde el norirlandés: “me encantaría decir que sí, pero estoy seguro de que esta misma tarde, mientras juego con ella, estaré dándole vueltas al hierro 6 que he pegado en el hoyo 11”.