Estamos a mediados de abril, se ha cumplido poco más de un tercio del año y Jon Rahm ya ha cumplido todos los objetivos que anotó en su libreta allá por el mes de enero. Todos y es todos. Y con creces. Y no precisamente porque fueran objetivos modestos, simplemente porque es una bestia.
Al arrancar el año, Jon puso sobre la mesa la siguiente lista de deseos: «ganar varios torneos en un año y que uno de ellos sea una Grande». Visto, visto, visto y visto. Cuatro victorias y una de ellas es el Masters de Augusta. ¿Qué significa esto? ¿Qué Jon ya se va a echar a dormir en lo que resta de 2023? Ni hablar. Quien piense de esa manera, es que no lo conoce bien. Jon ya tiene otros retos nuevos sobre la mesa, aunque antes de exponerlos, recuerda algo muy importante. «Lo que he conseguido es increíble, pero es muy difícil. Vamos a disfrutar del presente y de lo que ha ocurrido y ya habrá tiempo de hablar de futuro», afirma.
Hecha esta aclaración, claro que Rahm ya está pensando en otras cosas. Por ejemplo: «sé que, al menos que yo recuerde, hay muy pocos jugadores que hayan ganado cinco o más torneos y entre ellos un Grande el mismo año. Sé que Jordan Spieth y Jason Day lo hicieron en 2015 y que Tiger Woods, claro, Tiger, lo hizo varias veces, pero no muchos más. Eso estaría bien, pero ojo, sin olvidar que ya he conseguido mucho», recuerda. (Vijay Singh ganó en 2004 nueve torneos del PGA Tour y un Grande).
Por otro lado, respecto a los Grandes que quedan por disputarse, hay dos que tiene especialmente puestos en el punto de mira. «Uno es el PGA Championship por aquello de completar el Grand Slam español y el otro es el British Open porque personalmente me parece el torneo más grande y el que más ilusión me haría ganarlo. Si tuviese que elegir, diría el Open», apunta.
Más a largo plazo, le preguntaba un periodista a Jon, si tenía en mente la posibilidad de superar las 50 victorias de Seve en el Circuito Europeo o las 87 que logró en toda su carrera. Aquí Jon se mostró cauto. «Es muy difícil que pueda llegar a 50 en el Circuito Europeo porque no lo juego mucho. Llevo nueve triunfos, que está muy bien, pero para llegar a 50 es complicado. Me encantaría. Lo mismo que me gustaría lograr el oro olímpico. Son objetivos muy difíciles, pero al mismo tiempo factibles», asegura.
Eso sí, puestos a hablar de objetivos y sueños que seguro se van a cumplir, Rahm tiene uno muy especial: «Sería increíble poder llevar la chaqueta verde en San Mamés. Ojalá coincida un partido del Athletic cuando esté en Bilbao y lo podamos hacer. Sería muy especial», remata.
