
El golf español debería marcar en rojo este miércoles 10 de abril de 2024. Por primera vez en la historia, tres chaquetas verdes españolas han jugado juntas en el Masters.
Jon Rahm, Sergio García y Jose María Olazábal han compartido los primeros nueve hoyos del Augusta National, los últimos retoques antes del comienzo del torneo. ¿Se puede sacar pecho? Se debe.
– Han estado hablando todo el tiempo, contando historias, riendo mucho, compartiendo información… Prácticamente, han salido juntos andando de cada tee.
– El amo y señor alrededor de green es Olazábal. Rahm y Sergio se cuadran y escuchan cuando se trata de aprochar. En todos los hoyos. Ven las posiciones que elige el doble campeón del Masters y allá que van a entrenar los mismos golpes. Cada uno lo hace a su manera, pero impresiona ver la finura de Olazábal y Rahm con los wedges. Chema siempre un poco más por alto, Jon por bajo y desafiando los contornos.
– La tercera vía es Sergio. Al de Borriol le encanta probar la madera 3 desde los antegreenes de Augusta. Se siente cómodo con este golpe desde fuera de green, sobre todo, claro cuando la entrada está cuesta arriba. Rahm y Olazábal ni lo prueban. No se lo compran.
– En la calle del hoyo 2 aparece Greg Norman. Parte derecha según se camina hacia el tee. El australiano, embajador de LIV Golf, está de visita. Los tres españoles se acercan a la cuerda para saludarlo. También los caddies. No hay muchos aficionados pendientes de Norman. También caminan junto al partido el chef José Andrés, el presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, un fijo en el Masters junto a Olazábal y José Manuel Lara, el golfista profesional, que se ha venido a Augusta de luna de miel.
– Un grupo de tres jóvenes de unos 30 años de Martinez, un pequeño pueblo situado a un puñado de kilómetros de Augusta, sigue el partido del hoyo 1 al 9. Flipan con Jon y se lo han pasado en grande con los españoles. Destacan sobre todo el juego alrededor de los greenes. Les decimos si conocen el término Spanish hands y aseguran que es la primera vez que lo oyen, pero les encanta. Lo adoptan. Y no paran de repetirlo. Casi en cada chip…
– Juanma y Alisha son españoles, de Badajoz y Jerez. Son policías y andan cerca de los españoles, encargados de la seguridad. El acento los delata. Agradecen escuchar su idioma, pero no tienen tiempo para cháchara. Están a los que están.
– Hoyo 8. Par 5. Rahm y Sergio han pegado una muy buena salida. Están a la izquierda de la calle. Jon va un poco más largo que el de Borriol, pero no mucho más. Plantean juntos el golpe. Jon se extraña de que García pegue el hierro 3, le parece mucho palo, pero lo entiende al chequear dónde está la bandera, al fondo. Sergio pega un hierrazo marca de la casa. Espectacular. Un aficionado situado a dos metros no se contiene y espeta en alto, sonoro: «Sergio hit the irons better than I do» (Sergio pega los hierros mejor que yo). El español lo escucha y responde: «I hope so» (eso espero). Risas generalizadas y a continuación el desafío: «deberíamos comprobarlo algún día», le dice simpático García. Es entonces cuando el espontáneo se viene a bajo: «no chance».
– En el hoyo 7 se vive el momento más intenso. Rahm ha pegado una salida descomunal. Es inaudito donde está la bola. Larguísima. Pega el segundo golpe y la bola pica a menos de un palmo del hoyo. Estruendo como si ya fuera jueves.
– A los aficionados poco les importa dónde y cómo están jugando últimamente. Sólo saben que son Sergio García, Jon Rahm y José María Olazábal, que han ganado el Masters y están dispuestos a pasarlo en grande con ellos. Lo consiguen.
– «Son dos de los mejores ball strikers del mundo, por lo que siempre hay que contar con ellos en el Masters. Sergio tiene más facilidad para jugar la bola con los dos efectos y Jon se maneja mejor con el fade, pero los dos pueden tener opciones de ganar esta semana. ¿Yo? Nada, nada, pero nada, mal, mal, muy mal, mi juego mal… A hacer lo que pueda y pelear…». Es el diagnóstico de Olazábal después de la vuelta.