Inicio PGA Championship PGA Championship 2021 Es inevitable clavar la mirada en el partido número 22
El partido de Rory McIlroy, Justin Thomas y Brooks Koepka marca este PGA Championship

Es inevitable clavar la mirada en el partido número 22

Compartir
Rory McIlroy, durante su rueda de prensa en el PGA Championship. (© Golffile | Fran Caffrey)

Está lloviendo en Kiawah Island. Los jugadores miran al cielo y no saben qué pensar. ¿Más largo aún nos vas a poner el Ocean Course? Otros, los más optimistas, que haberlos haylos también en los vestuarios de un torneo de golf, esbozan una sonrisa y hasta aprietan tímidamente el puño. Bien, greenes un poco más receptivos. En realidad la lluvia es muy fina y tampoco va a influir tanto, pero ayuda a despejar, a pensar en otras cosas, a desengrasar antes de la tensión propia de un Grande. Estamos a miércoles y quedan apenas unas horas para que arranque la 103ª edición del PGA Championship.

Podcast: Le quitamos la máscara a la criatura de Pete Dye

Conforme se acerca el pitido inicial es inevitable clavar la mirada en el partido número 22. From Irlanda del Norte, Rory McIlroy, from Louisville, Kentucky, Justin Thomas, y from West Palm Beach, Florida, Brooks Koepka. Es el partido más redondo de los 52 del PGA. Tres campeones de este torneo, tres Números Uno del mundo. Cada uno con sus cosas y sus estados de forma, pero atractivos a más no poder. Pegadores, competidores y muy ganadores.

Muy seguro tiene que estar Jordan Spieth para hacer lo que ha hecho…

El juego de cada uno de ellos parece hecho a medida para hacerlo bien en el Ocean Course. Eso sí, con la incógnita de Koepka y su estado físico. Asegura que hasta dentro de seis meses no estará realmente al ciento por ciento, sí, pero es Koepka, y todos sabemos cómo es Koepka. Por lo pronto, ha puesto sobre la mesa una declaración de intenciones. Nada le gusta más a este jugador que desafiar antes del inicio de un Grande. «¿Largo? ¿Duro? ¿Muy complicado? A mí el campo me encanta, creo que se adapta perfectamente a mi juego. Estoy seguro de que lo puedo hacer muy bien esta semana», afirma. Ya, Brooks, sí, eso ya lo sabemos, pero el tema rodillas cómo va… «Mi estado esta semana no se parece en nada al Masters. Estoy mucho mejor. No me duele al pegar a la bola y soy capaz de pegar cualquier golpe que quiera. Lo pude comprobar en el Byron Nelson y acabé muy satisfecho. Mis problemas físicos no me condicionan para jugar», asegura tajante. Es Koepka. No acepten imitaciones. No será él quien se autodescarte para la victoria antes de un Grande.

Higgo despierta mucho más que curiosidad en su gran puesta de largo

En cuanto a McIlroy y Thomas, dudas hay más bien pocas. Rory viene de volver a ganar después de un año y medio de sequía. Lo último que hizo fue levantar un título en Quail Hollow y la última vez que estuvo en Kiawah ganó el PGA Championship con ocho golpes de renta, la mayor ventaja de la historia en este Major. Eso fue en 2012. Megafavorito. Eso sí, Rory prefiere apostar por el perfil bajo. «No creo que me beneficie demasiado haber ganado aquí. El campo no tiene nada que ver. Se jugó en agosto, ahora en mayo, la hierba es diferente, no creo que me sirva de mucho lo que ocurrió en 2012». Veremos.

Jon Rahm saca el libro de yardas y nos acerca a la Bestia

El que no se fía un pelo de Rory es Thomas. Lo conoce bien y por eso cree que esta semana será mejor no vacilarle. Ya saben que a Thomas le gusta picar a sus compañeros de partido cuando tiene confianza con ellos. Con Tiger Woods lo hacía constantemente… y hasta con el hijo de Tiger Woods. En esta ocasión, a McIlroy será mejor dejarlo tranquilo. «No es una buena semana para picar a Rory. No seré yo quien lo incentive aún más. Ya sabemos cómo se las gasta cuando gana un torneo, así que enhorabuena por lo de Quail Hollow y vamos a jugar, mejor no azuzar al león antes de empezar», señaló con una mueca irónica, pero serio, muy serio.

Rahm le ‘ofrece’ un singular pacto olímpico a Sungjae Im

Los tres, Koepka, McIlroy y Thomas, llegan a este PGA Championship con toneladas de trabajo a sus espaldas. Brooks ha dedicado siete horas al día en las últimas cuatro semanas a su recuperación. Literalmente no ha hecho otra cosa, ni siquiera ver la televisión en el sofá. Tampoco se queja. Es Koepka. «Vamos, que tampoco es tan duro, es mi trabajo y es lo que tengo que hacer para volver a mi mejor nivel, que es lo único que busco. Hay cosas peores», resuelve.

Las mejores imágenes de Kiawah Island en la jornada de prácticas

Rory, por su parte, ha seguido trabajando con Cowen en los últimos días para seguir afinando el swing, y también con Bob Rotella. Después de su sesión de cinco horas con Bob en The Grove, justo antes de ganar en Quail Hollow, ha vuelto a hablar con él por teléfono. «No es tanto lo que me ha dicho, que ya lo he oído muchas veces, como la manera que tiene que de decírmelo y cómo me influye. Me ayuda muchísimo», asegura. Y es que el cómo es mucho más importante que el qué en muchas ocasiones.

Tee Times: Morbo para Jon Rahm y el Número Uno, con Sergio García

Por último, Thomas se ha dejado las manos entrenando el putt. Es lo que ha hecho en las dos últimas semanas. Sentía que se había obsesionado con la perfección del golpe y se le había olvidado sentir el putt. «Yo soy un jugador de ‘feeling’, soy más artista y me había atascado con la técnica. Ahora sí estoy pateando de manera que me encuentro mucho más cómodo», afirma. No olvidemos que la última victoria de Thomas fue en el THE PLAYERS, diseño de Pete Dye. Justin firma pegar a la bola como hizo el fin de semana en Sawgrass, McIlroy pide meter todos los putts de seis pies hacia abajo, como en Quail Hollow y Koepka se contenta con que nada le duela después de cada golpe. Del resto, de competir, ya se encarga él con lo que tenga.

Consulta aquí los resultados en vivo

PGA Championship 2021: fechas, horarios y dónde ver en directo por TV