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Análisis de Jorge Campillo de la última ronda del PGA Championship 2023

El golpe de búnker del 16 y el instante donde Koepka ganó el PGA

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Viktor Hovland - PGA Championship
El árbitro Teddy Antonopoulos y Viktor Hovland en el hoyo 16. (Photo by Darren Carroll/PGA of America)

– No ganó el que yo quería, ya lo sabéis todos, pero sí ganó el que más lo mereció. Brooks Koepka. Qué jugador. Qué manera de jugar los Grandes. Qué manera de pegar el golpe que necesita en el momento que más importa. Tiene lo que los golfistas llamamos overpower, esa potencia extra que saca en el momento exacto. Va con todo. No me cae bien, ya lo he dicho, siempre me ha parecido un poco prepotente, y desde que se fue a LIV, menos. Me pregunto ahora con qué motivación va a jugar los torneos de su circuito. No va a ser fácil.

– Es obvio que todo se decidió en el hoyo 16. Ahí acabó la bonita batalla que planteó Viktor Hovland. Me gustó mucho el noruego. Jugó bien. Pateó fenomenal. De hecho, fue el único que plantó cara a Koepka. ¿Qué pasó en el búnker del hoyo 16? Pues que se trata de un golpe mucho más difícil de lo que se puede apreciar por televisión. Tenía la bola más baja que los pies y la pelota estaba un poco asentada. Carne de cañón para pegarle limpia. Yo no puedo hablar demasiado de ese tiro ni dar lecciones porque a mí me cuesta muchísimo dar altura a la bola en los búnkers de calle. A toro pasado es muy fácil decir que tenía que haber jugado corto a la calle. Era una decisión muy jodida. Vas uno por detrás, quedan tres hoyos… El 90 por ciento de los golfistas habría tirado a green. Es un golpe de máxima precisión. De la tragedia al éxito apenas va una micra, pegarle un poco más arriba o cazarla en el sitio.

– Por cierto, cómo es el golf y la influencia que tiene también la suerte. Koepka y Hovland pegaron prácticamente el mismo golpe desde el tee, el mismo drive, a los dos se les abrió por la derecha y uno acabó muy fea en el búnker y al otro se le quedó en el rough, a dos metros del búnker, y perfectamente colocada. Ahí Brooks tuvo suerte, porque ese golpe, a esa bandera larga y a la izquierda era más fácil desde donde estaba que desde la calle. Desde el rough te sale suelta y llega sola a la bandera y desde la calle es mucho más difícil llegar. Fue un tirazo, sí, pero todo se le alineó a su favor.

– El hoyo 16 fue definitivo, pero para mí Koepka gana el PGA Championship metiendo el putt de par en el hoyo 13. Ese es el golpe decisivo. Hovland ya había hecho el birdie y el putt de Brooks no era fácil, tenso, con caída y en bajada. Ese putt podría haber cambiado el PGA. Le dio tranquilidad y le permitió, por ejemplo, pegar el súper drive en el hoyo 14 para ponerla en green. En parte, ese gran drive viene de haber embocado ese putt de par.

– Dos detalles más para acabar. Lo de Scottie Scheffler es impresionante. Es el jugador más sólido del mundo en estos momentos. No falla nunca, siempre está arriba. Es increíble. Y qué bonita historia la de Michael Block. Estuvo bien. Seguro que McIlroy le sacó 70 metros en cada golpe de salida y aún así aguantó. Mucho mérito.