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Quinta victoria en un Grande para el jugador de Florida y tercer PGA Championship

Brooks Koepka se LIVera al fin

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Brooks Koepka
Brooks Koepka posa con el trofeo de campeón del PGA Championship 2023.

Brooks Koepka (-9) ha ganado el PGA Championship con una autoridad incontestable (vuelta de 67 golpes), aunque el torneo no se decidiera hasta el hoyo 16, que se ha revelado como un talismán, casi un conjuro, para el estadounidense. Allí, el sábado, Corey Conners, que era líder del torneo en aquel momento, empotraba la bola en el talud de un bunker de calle, y hoy, exactamente en la misma trampa de arena y en una posición casi idéntica, Viktor Hovland volvía a empotrarla exactamente en el mismo talud y prácticamente en el mismo lugar… De brujería.

En ese punto (doble bogey del noruego) quedaba sentenciado el torneo. Y al campeón nunca le viene mal una ayuda providencial. De hecho, lo normal es que los campeones se definan por los aciertos propios y los errores de los demás, así es el deporte. Pero hay que dejar muy claro que el de Florida había llegado hasta allí con las riendas bien sujetas. Tenía por delante un final incierto que resolver, ya que su ventaja en el tee del 16 era sólo de un golpe, es cierto, pero ya había hecho lo que los grandes campeones deben hacer: arrancar de modo apabullante para decirle al mundo que no estás para bromas (tres birdies encadenaba en los hoyos 2, 3 y 4); reaccionar con temple y brío ante las dificultades (bogeys en los hoyos 6 y 7), que siempre terminan por aparecer; y, por último, rematar a tu rival cuando es más vulnerable (en el 16, el hoyo fatídico para Hovland, sacaba un birdie fabuloso desde el rough). 

Koepka ha recuperado a tiempo el aura de ‘killer’. No es una broma lo suyo: desde 1950 es el séptimo jugador que gana su quinto major antes de cumplir los 34 años, y los seis que lo preceden son: Arnold Palmer, Jack Nicklaus, Gary Player, Tom Watson, Seve Ballesteros y Tiger Woods. Ni más, ni menos. No falta ni uno de los jugadores más grandes que el golf ha dado desde mediados del siglo pasado. Las graves lesiones que había sufrido en ambas rodillas (y en la cadera izquierda) en los últimos años habían sacado de las quinielas demasiadas veces a un jugador que, si se define por algo, es por su increíble rendimiento en las citas más importantes, los Grandes. Nunca le llegó a interesar de verdad otra cosa. Incluso, de manera más o menos velada, llegaba a reconocer que su marcha a LIV Golf tenía mucho que ver con el hecho de no verse ya apto para competir contra los mejores, a causa de las lesiones.

Sin embargo, en el último año todos los tratamientos y la rehabilitación han dado los frutos apetecidos y sus rodillas parecen perfectamente aptas y regeneradas. Este triunfo es la auténtica liberación de Koepka, que ya había avisado en el pasado Masters, aunque fuera noqueado por Jon Rahm en la última ronda, de igual manera que tampoco había podido superar a Phil Mickelson, en aquel otro PGA de 2021, en Kiawah. 

Además de liberarlo a él, la victoria ‘LIVera’ también a su nuevo circuito, si se permite el juego de palabras. No es una cuestión anecdótica: LIV Golf anda necesitado de revulsivos, con unas audiencias muy pobres, precisamente porque su modelo de competición no termina de conectar con unos aficionados que en su gran mayoría siguen viendo el invento como una pura exhibición (puede que glamurosa, pero exhibición al fin y al cabo, con escasa chicha competitiva), para gozo y deleite del caprichoso capital saudí.

¿Y Hovland? Pues el noruego va a tener que seguir esperando. Y percutiendo. Le falta todavía ese hervor final y definitivo, porque hoy hay jugado una notable ronda final, saliendo en el partido estelar, pero no terminaba de subirse a la chepa de su rival y además erraba trágicamente cuando ya no había margen de recuperación. Conners se hundía poco a poco (ronda de 75 golpes) y los demás candidatos amagaban, pero sin terminar de subirse al tren de la verdad. Ni siquiera Scheffler, que ha cerrado con un un brillante segundo puesto, pareció tenerlo nunca a tiro de verdad, aunque es de justicia destacar su tarjeta dominical de 65 golpes. 

La siguiente parada es el US Open y seguro que no hace falta recordar quién es el último jugador que lo ha ganado en dos ocasiones… Un tal Koepka. Después del chute de confianza que se ha auto administrado en tierras de Rochester, Nueva York, es imposible no visualizar la posibilidad de que pueda seguir haciendo en Los Angeles, California, dentro de un mes.

Resultados finales del PGA Championship 2023 

1 COMENTARIO

  1. Grande Koepka! El que mejor ha jugado en lo 3 primeros dificiles días, y el que menos errores ha cometido en el último día.
    A ver si sirve para darnos cuenta que todos los circuitos de golf son válidos(incluido el LIV), que todos han de puntuar para jugar los grandes y la Ryder. Han de estar los mejores del mundo.
    ¿Vamos a prohibir a los jugadores de la NBA jugar los JJOO?
    Olvídemonos del lío con el LIV y de cualkier otro circuito q aparezca, todos son válidos.

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